La recesión de la economía argentina se consolida. El Indec informó ayer que durante el primer trimestre la actividad cayó 0,7%. Con este resultado, la economía acumuló su tercera caída consecutiva trimestral (en su medida desestacionalizada).

Según explicaron los especialistas, que ratificaron la credibilidad del dato oficial, esto confirma una idea que tranquiliza a unos y otros: Mauricio Macri heredó la recesión de Cristina Kirchner, pero sus primeras medidas la consolidaron. ¿La causa? La caída de la inversión y del consumo privado.

Pero el organismo que conduce Jorge Todesca fue más allá de la coyuntura. El relato kirchnerista del crecimiento histórico a tasas chinas entró en el cementerio. El renovado Indec revisó las cifras de la expansión de la actividad económica de 2005 a 2015: el cálculo elaborado por el equipo de Guillermo Moreno en el pasado sobrestimó en 18 puntos el producto bruto interno (PBI) real durante esos años gracias, principalmente, a la manipulación del índice de inflación desde 2007, cuando empezó la intervención.

En la medida interanual, la economía se expandió un 0,5% en el primer trimestre. Los economistas consultados por este medio indicaron que este avance se explica básicamente porque se compara contra el peor período del año anterior.

Mirando los nuevos datos publicados por el Indec, los expertos pusieron el foco en la conocida volatilidad argentina. El país ingresó hace seis meses en su cuarto período de recesión en los últimos ocho años.

En los primeros tres meses del año se registraron, en tanto, retrocesos en las actividades de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-5,06%), la industria (-1,62%) y la construcción (-5,19 por ciento). Para el segundo semestre, los expertos esperan un panorama con bajas más pronunciadas. Algunos incluso hablan de caídas de hasta 3 por ciento.

«En principio, la economía consolida un escenario recesivo», interpretó Martín Polo, economista jefe de Analytica. «Esta profundización tuvo que ver con la caída de la inversión, principalmente por la construcción y el consumo», agregó.

«El número es acorde con nuestras estimaciones. El primer trimestre no fue bueno, pero lo peor de este ciclo se va a ver en el segundo», pronosticó el economista.