El papa Francisco afirmó que «la misericordia no es una palabra, sino un estilo de vida», al tiempo que planteó que «quien no vive para servir, no sirve para vivir».

«Una cosa es hablar de la misericordia, otra cosa es vivirla», diferenció el pontífice durante la audiencia jubilar que encabezó en plaza San Pedro, ante unos 15 mil fieles.

En ese marco, Jorge Bergoglio añadió: «La misericordia no puede permanecer indiferente ante las necesidades de los hermanos. Las palabras de Jesús no admiten respuestas evasivas. No se puede dar largas a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer».

Así lo hizo en un mensaje relacionado al Jubileo Extraordinario de la Misericordia que se extiende hasta el próximo 20 de noviembre.

«Las obras de misericordia no son teoría, sino testimonio concreto. La gente que pasa sin ver de la necesidad de los otros, sin ver tanta necesidad espiritual y material, es gente que pasa sin vivir, gente que no le sirve a los otros», agregó, y afirmó: «Quien no vive para servir, no sirve para vivir».

«Encontramos situaciones dramáticas de pobreza y parece que no nos afecta; todo continúa como si eso fuera normal», lamentó.

Con motivo del Año Santo, Francisco encabeza una audiencia jubilar al mes, generalmente los sábados, pero que adelantó con motivo del receso estival que inicia durante julio.