Por Jennifer Hartkopf y Osvaldo La Spina

Cámara y fotos: Salvador Hamoui

Edición: Hernán Cabrera

La localidad santafesina de Melincué atraviesa días complicados. La intensa lluvia de los últimos meses causó el desborde de la laguna y dejó un saldo de impactantes inundaciones, anegaciones y al menos seis familias autoevacuadas, que si bien hoy ya han podido regresar a sus casas, todavía «tienen los muebles en alto por las dudas vuelva a inundarse».

La situación en el pueblo que se halla a escasos metros de la laguna que lleva el mismo nombre es “preocupante”, tras la caída de cerca de 200 milímetros de agua. El desborde del espejo de agua sigue causando grandes estragos en la urbanización, y las obras definitivas que pongan fin a las inundaciones, aún no aparecen.

Conclusión se acercó a la localidad y tras recorrer las zonas más afectadas habló con el presidente comunal, Gabriel Rébora, quien brindó detalles de la realidad que enfrentan hoy los 2.500 vecinos que viven en el pueblo.

«Esto lo venimos diciendo desde 2012, cuando yo asumí como presidente comunal. El agua estaba en la cota 82.30 y hoy está en la cota 86, casi 4 metros de agua, ¡una locura! Sabíamos que este fenómeno iba a suceder y lamentablemente no se han tomado los recaudos necesarios y ahora se vienen los estudios para poner una solución definitiva», lamentó el funcionario.

Asimismo confesó que «lo que más nos ha dolido es que por primera vez el agua ha ganado el casco urbano. Melincué en el año 50,60 tenía 6.000 habitantes, hoy tenemos 2.500 habitantes porque la laguna se llevó más de medio pueblo. Lamentablemente esta última lluvia ingresó agua al casco urbano y se vieron afectadas 6 viviendas, que no es mucho, pero para nosotros son seis familias que sufrieron».

Si bien aseguró que ya no hay agua en el casco urbano admitió que «el peligro está latente porque hoy volvimos al año 2003, el agua de la laguna tiene mayor nivel que el piso del pueblo, nos está sosteniendo un terraplén».

En ese sentido enumeró algunas de las posibles soluciones que se analizan de cara al futuro. Una de las más destacadas habla de la construcción de un canal por desnivel; otra tiene que ver con prohibir el ingreso del agua a la laguna que proviene de la cuenca de toda la zona y desviarla; una tercera implicaría agrandar las estaciones de bombeo hoy existentes para extraer el 100% de agua. «En definitiva hay que buscar la alternativa que más nos sirva», sintetizó Rébora.

Actualmente Melincué está utilizando un canal por bombeo para sacar el agua pero según señaló el presidente de la comuna «es como una ‘bayaspirina’ porque es algo que sirve cuando hay sequía, no cuando hay lluvia, porque las bombas sacan 1 cm de agua por día y en una lluvia como la de estos últimos meses te entran 40 cm por día, por algo la laguna en 4 años aumentó 4 metros».

Evocando a los cielos, Rébora rogó que el tiempo los ayude: «Pedimos al menos dos meses sin lluvia porque sabemos que en dos meses con esta ‘bayaspirina’ que tenemos de las estaciones de bombeo bajamos 15, 20 cm y ya con eso tendríamos menos presión en los terraplenes, bajarían las vertientes y los pozos ciegos ya no tendrían tanta dificultad».

«Lamentablemente le toca a este gobierno provincial y a mí asumir esta responsabilidad del agua, pero desde hace 50 no se hace nada», criticó Rébora y destacó: «Si la provincia tiene los recursos económicos, tiene la maquinaria, tiene los profesionales y no se hace nada es porque falta la voluntad política. El día que alguien tenga la voluntad política nos pondremos en marcha pero lamentablemente, ningún gobierno en 50 años ha tenido la voluntad«.

Al respecto, el intendente dijo que le pidió al gobernador Miguel Lifschitz que invierta los recursos que recibe la provincia de Santa Fe, a través del Casino de la localidad, en obras hídricas.

«El Casino a la provincia de Santa Fe le da 6 puntos y a la ciudad le da 1, es decir que a la provincia le da 6 millones de pesos mensuales», detalló  y amplió: «Si no se pueden sacar recursos de otro lado, pedimos que el recurso que genera solamente el Casino de este pueblo, se reinvierta acá -en Melincué-. El canal que queremos que se construya está en alrededor de 70/80 millones de pesos, o sea que es un año del aporte del Casino«.

Rébora continuó y dijo que «el Casino ya lleva 10 años en nuestra localidad, así que imaginá lo que ya le ha aportado a la provincia. Creo que los recursos los generamos aquí mismo».

Consultado sobre las inversiones que se realizan en la localidad con la plata del Casino, el intendente dijo que la ciudad recibe un Derecho de Registro e Inspección (Drei) que «solo alcanza para pagar sueldos y lo que sobra de eso para embellecer el pueblo: pavimentamos calles, plantamos árboles, arreglamos las plazas, agregamos nichos en el cementerio. La plata que recibimos alcanza para el mantenimiento cotidiano de Melincué«.

«Antes de que esté el Casino, Melincué era un pueblo arrasado, no tenía nada. Hoy 800.000 o 900.000 pesos -supuesto dinero que recibe la comuna por parte del Casino- alcanzan para eso. Es un mito que la comuna es multimillonaria, eso no es así, por eso Melincué estuvo como está hasta ahora, el Casino es un apoyo. El distrito de Melincué tiene 27.000 hectáreas y tenemos 20.000 anegadas por el agua. Otros municipios tienen los recursos que le genera el Drei por el campo y nosotros no», enfatizó el funcionario del Frente para la Victoria.

Luego aseguró que «recién ahora Melincué está avanzando un ‘poquito’ por el recurso que le da el Casino pero tampoco es algo que nos permita hacer una obra hídrica. Si nos dejara todo el dinero la provincia en la comuna yo me encargaría de hacer la obra, pero con 800/900 mil pesos mensuales no se puede«.

«Esto que nos ha sucedido -inundaciones- es un punto de inflexión que nos lleva a convertir de una vez por todas a Melincué en el centro turístico que se merece. Tenemos que ponernos las pilas y entender que Santa Fe es turística y que tenemos centros como estos desperdiciados y buscarle la solución porque estamos perdiendo gran cantidad de recursos turísticos que podrían ingresar a Melincué y terminan en la provincia de Córdoba, o en la provincia de Entre Ríos«, advirtió Rébora y cerró:  «Estamos a la espera, no nos hubiera gustado llegar a esto pero lamentablemente se llegó y ahora hay que tomar soluciones».