Luego de casi 50 años de economía librecambista británica impuesta a Estados Unidos y al resto del mundo, todo el edificio se derrumba ahora. Los estudios más creíbles muestran que los niveles de vida en declive en Francia, Italia, Grecia y cada vez más incluso en Alemania, han creado las condiciones favorables a un proceso de huelga de masas, en contra de la pobreza extrema.

La ONU publicó un informe sobre la economía británica, elaborado por el Relator Especial sobre la Pobreza Extrema y Derechos Humanos, el profesor Philip Alston, quien dijo que es “patentemente injusto” que tantos súbditos británicos vivan en la pobreza.

“Esto es obvio”, señala el relator, “para cualquiera que abra sus ojos para ver el enorme crecimiento de los bancos de alimentos y de las colas de personas que esperan fuera para ser atendidas, la gente que duerme en las calles a la intemperie, el crecimiento de la indigencia, la sensación de profunda desesperación que lleva incluso al gobierno a nombrar a un Ministerio para la Prevención del Suicidio y a la sociedad civil a denunciar a fondo los niveles inauditos de aislamiento y marginación”.

En Estados Unidos, el derrumbe de la infraestructura ha creado las condiciones para que ocurran los desastrosos incendios e inundaciones que asolan la tierra, y mientras que se derrumba la infraestructura básica de muchas de las ciudades principales de Estados Unidos, se estima ahora que una tercera parte de la población no puede satisfacer sus necesidades básicas del costo de la vida.

Más de 134,000 personas carecen de vivienda tan solo en California. Y ahora, la burbuja financiera está a punto de estallar, a partir de una condición mucho peor que la que llevó al crac del 2008.