Tener que decidir a quién salvar y por el contrario, a quién dejar morir, definitivamente es una situación extrema que nadie quisiera tener que vivir. Sin embargo, dada la ocupación de camas, la falta de recursos humanos y el incremento del número de casos, el Hospital Provincial ya diseñó un protocolo, una guía para médicos, en caso de que tengan que decidir entre la vida de un paciente u otro.

Silvia Martínez, médica integrante del Comité de Bioética confirmó a LT2 que el documento ya ha sido distribuido en la guardia y las salas generales, destinado a los médicos a fin de darles apoyo, contención y claridad en caso de que deban tomar la terrible decisión. “Es lo mismo que en una catástrofe, en la que hay una franja de pacientes que posiblemente pudieran estar vivos pero muy graves que se dejan de lado. Es lo que desgraciadamente estamos haciendo ahora, con los criterios lógicos”, explicó.

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Afortunadamente el protocolo todavía nunca tuvo que ser aplicado. Sin embargo Martínez advirtió: “Hoy tenemos limitados los recursos y las camas están completamente limitadas, la situación es dramática”. “Nunca pensamos que íbamos a estar en una situación como esta”, continuó.

“El año pasado hicimos una recomendación porque parecía que venía el tema pero por suerte después se alivió, pero este año tuvimos que readaptar el escrito que habíamos hecho en estrategias de reasignación de recursos, las escribimos para este año malo y trágico por las camas ocupadas que hay, y las distribuimos. Es una apoyatura, un acompañamiento, son recomendaciones no vinculantes pero en apoyo a los que están en el frente de batalla”, precisó Martínez sobre la guía confeccionada.

Asimismo, explicó que se trata de una clasificación de niveles, en A, B, C y D, basados en las comorbilidades, el estado previo, la fragilidad y la expectativa de vida. “Los A son pacientes con nivel bueno de salud previo al ingreso, el B con patologías limitantes pero C y D son pacientes ancianos con gran fragilidad en su salud con pocas posibilidades, en base a eso se clasifica”, detalló.

“Tenemos que tener la cabeza fría y escribir los fundamentos para contribuir con los médicos expuestos para que tengan una ayuda”, expresó y destacó: “El paciente se trata con todos los recursos que puede y hay que hablar con el familiar con toda la delicadeza y prudencia y se le explica la realidad”.

“No nos tocó aún tener que elegir quién vive, pero estamos preparados, tenemos que hacerlo para ser justos”.

Es la escena más temida de la pandemia. Esperemos que Rosario siga sin tener que vivirla.