Por Guido Brunet
Hace más de tres años que el sector comercial arrastra números negativos. A partir de la pandemia y la consecuente cuarentena esta situación se agravó.
El año 2019 cerró con un 12% de volumen negativo de ventas, mientras que 2020, a raíz de la pandemia, las ventas estuvieron un 22% por debajo que el año anterior.
En relación a los primeros meses de este año, se iniciaron con números negativos pero luego se revirtió en abril, mayo y junio, con respecto a los mismos meses de 2020. Mayo fue superior al mismo mes de 2020 pero muy inferior a mayo de 2019, dicen desde el sector.
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Un dato positivo fueron las ventas por el Día del Padre, cuando se vendió un 36% más que en 2020, pero un 24% menos que en 2019.
“El día del Padre dio un poco de alivio, entusiasmo. De todas maneras eso no soluciona la problemática”, sostuvo Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, en diálogo con Conclusión.
“En el mejor de los casos se está vendiendo un 30 o 40 por ciento de lo habitual, prepandemia. Eso no alcanza ni siquiera para subsistir y menos para hacerse cargo de las deudas generadas”, agregó el empresario.
Por su parte, indicó la necesidad de continuar con los planes de salvataje del Gobierno nacional: “Seguimos sosteniendo que el ATP es la medida más satisfactoria” y denunció que “las entidades financieras privadas no tienen contemplación y ejecutan las deudas”.
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Locales cerrados
Una de las mayores preocupaciones del sector comercial en Rosario es la cantidad de locales que debieron cerrar a causa de la crisis y las restricciones adoptadas para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
En este sentido, según un estudio de la Universidad Nacional de Rosario y el Observatorio Inmobiliario de Rosario que hay un 15% de locales cerrados en Rosario.
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Eso coincide con la cifra nacional, que marca más de 90 mil comercios cerrados y 42 mil Pymes menos y unos 200 mil trabajadores del sector menos. “Es la lógica consecuencia de la situación”, expresó Diab.
Uno de los casos emblemáticos es el cierre de la clásica tienda Falabella, que decidió irse del país. Al mismo tiempo Borsalino cerró su local en la peatonal Córdoba. De esta forma, la tradicional esquina de Córdoba y Sarmiento luce con sus dos locales más importantes deshabitados.
Otro caso es el del shopping Portal Rosario, donde ya son casi 60 los negocios que hoy por hoy no tienen actividad comercial allí dentro.
Es así como observar locales cerrados en la ciudad se ha tornado algo cada vez más común. Lo que pocos ven es que cada vez que se cierra un local son varios los puestos de trabajo que se pierden.
