Enviado especial a Buenos Aires- El sábado por la noche varios dirigentes de Cambiemos se reunieron para analizar lo que “dejó el timbreo”.

Macri realizó una visita a San Miguel, donde dialogó con vecinos de ese municipio bonaerense junto al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis y el intendente local Jaime Méndez.

El ministro de Justicia, Germán Garavano, recorrió Tigre junto al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el concejal Segundo Cernadas. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, recorrió la localidad de José C. Paz. Y el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, encabezó el timbreo en esa localidad acompañado por los senadores provinciales Walter Lanaro y Dalton Jauregui y más de un centenar de funcionarios.

El comentario común era que “la gente estaba muy enojada por el gobierno de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal”. Según trascendió, la mayoría de los funcionarios de la provincia de Buenos Aires dicen que “fue el peor timbreo que les tocó”.

Frases como “no los volvemos a votar nunca más”, “perdí el trabajo”, “no llego a fin de mes”, “no puedo pagar las tarifas de luz y gas”, entre otras frases, todas negativas.

El clima que se vivió durante el último timbreo de Macri se evidenció a través de un video en el que se observa a vecinos de Tigre gritandole al asesor presidencial José Torello y al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, “no tienen cara para venir acá, manga de atorrantes, váyanse de acá”.

En todas las consultoras, el presidente Mauricio Macri cae brutalmente en las encuestas. Sucede lo mismo con la gobernadora Vidal. El dólar a 40 pesos, las altas tarifas de luz y gas, inflación, cierre de fábricas y crecimiento de la desocupación, salarios a la baja son tan solo algunas de las razones de la decepción de muchos