Enviado especial a Buenos Aires – En medio de la tensión en el interbloque Cambiemos por la pérdida de una silla en el Consejo de la Magistratura, se agrietó el clima político en la cámara de Diputados y se cayó la sesión prevista para este miércoles.

La decisión se tomó en el despacho del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, de la que también participaron Negri, los diputados radicales Mario Bazze y Luis Borsani, la secretaria parlamentaria, Silvia Lospennato (PRO), y el jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, todos ellos miembros del interbloque Cambiemos.

El acuerdo del Frente Renovador y el bloque Justicialista, que permitió juntar sus votos con los del kirchnerismo para colocar representantes propios en el órgano judicial, encendió la mecha y exasperó los ánimos del oficialismo, especialmente de los radicales.

Defraudados ante lo que consideran una capitulación al kirchnerismo, Cambiemos quiere hacerle pagar el costo al llamado “peronismo racional”, y no regalarles una vidriera para que se diferencien del Frente para la Victoria.

“No se puede ir a una sesión a votar con el peronismo «racional» a los cinco días de que ellos jugaron con Cristina”, explicaron fuentes del interbloque oficialista.

El reproche de la UCR también se extiende al propio Gobierno, y en particular al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, a quien acusan de haber metido la cola para que en el Consejo de la Magistratura el oficialismo perdiera un asiento en manos de la oposición.

En el oficialismo no descartan que la sesión se realice el martes próximo, a pesar de las complicaciones que podría originar la organización de la cumbre del G20, a desarrollarse entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.