En Argentina existen unas 1893 especies de aves, reptiles, anfibios, peces y mamíferos. Alrededor de 529 de todas ellas se encuentran amenazadas, según la Fundación Vida Silvestre Argentina.

Las razones por las que una especie puede peligrar son varias: los recursos de los que dependen para subsistir van desapareciendo. Se queman bosques, talan árboles y secan represas, por ejemplo; la acción del hombre. La caza ilegal, para consumo, como deporte, por la utilización de sus pieles o la tala indiscriminada de árboles, cambios en el ecosistema debido a hechos climáticos, producidos por el calentamiento global.

Para sobrevivir, tanto animales como plantas, crean sistemas propios para mantener la biodiversidad. De todas maneras, esta estrategia en un mundo tan contaminado y con poco respeto por el medio ambiente como el nuestro, no es suficiente para contrarrestar los efectos de la mano del hombre, esto genera graves e irreversibles consecuencias para el equilibrio de los ecosistemas y la vida en nuestro planeta.

Estos son solo algunos de los animales en vías de extinción en Argentina:

La ballena franca austral

Puede medir hasta 18 metros de largo, la podemos reconocer por el clásico resoplido en forma de V que llega hasta los 3 metros de alto, también tiene la costumbre de realizar grandes saltos sobre la superficie del mar (como los que vemos en las pelis). Esta ballena viaja todos los años y se reproduce en el sur de nuestro país, en Puerto Madryn. Fue declarada “Monumento Natural” por una ley nacional del gobierno de nuestro país. Esta especie entró en peligro de extinción debido a su caza indiscriminada, ya que al ser un animal que nada lento es muy fácil de cazar. Lamentablemente en algunos países el hombre utiliza su aceite, y las mata con ese fin.

Puma

También conocido como león de montaña, se adapta fácilmente a diferentes ambientes. Es el segundo mayor felino de América después del jaguar, aunque su aspecto es más similar a los pequeños felinos. El puma es territorial y se mueve en poblaciones muy pequeñas. Es un felino solitario y generalmente evita a las personas. Es muy raro que uno de estos animales ataque a un ser humano, aunque en los últimos años se han presentado casos con más frecuencia. La caza es su principal vía de extinción, se utiliza su piel, sobre todo para exhibirla a modo de trofeo.

Oso hormiguero

Desde mucho tiempo atrás, los aborígenes lo llamaban “yurumí”. Es uno de los más grandes devoradores de hormigas que viven en nuestro territorio. Pueden alcanzar los 2 metros de largo, de los cuales 80 centímetros corresponden a la cola.  Su hocico es largo y estrecho, no tiene dientes y su lengua es larga. Es una de las especies que peligra en mayor medida, dado a la alteración de su hábitat natural, su bajo potencial reproductivo y su alta vulnerabilidad ante el hombre. Las selvas donde habitan se talan casi a diario y también se lo captura para venderlo a zoológicos y coleccionistas privados.

Yaguareté

Es el felino mas grande de América. En nuestro país se refugia en la selva salteña y jujeña, algunos sectores del Chaco y la selva misionera. Está en peligro ya que los ambientes naturales en los que habita sufren constantes alteraciones. Desde tiempos virreinales se los persigue debido al valor de su piel y porque se lo considera peligroso para el hombre y el ganado.

Tatu Carreta

Se lo conoce como el fósil viviente dado que está recubierto de un gran caparazón, y se asemeja a los animales prehistóricos de la era anterior a los dinosaurios. Es uno de las especies en mayor peligro de extinción en nuestro país. Los pocos especímenes que quedan habitan en ambientes chaqueños, en especial en el bosque conocido como ” El Impenetrable”. El hombre es su peor enemigo, lo persigue y captura por su carne o por su fama de “animal raro”.

Zorro Gris

Aunque son carnívoros su dieta es variada y se alimentan de frutos e insectos, especialmente en las estaciones del año cuando no los roedores se esconden y no pueden atrapar aves. Habitan en la Patagonia extraandina. Su caza clandestina se practica a menudo, a pesar de las prohibiciones de los gobiernos locales. Lamentablemente, se los persigue únicamente por su piel, que es vista como un trofeo de cacería.