Más de 80 animales no domésticos fueron rescatados en lo que va del año en la ciudad de Santa Fe, entre los que hay monos carayá, víboras, ñandúes, carpinchos y ciervos axis, muchos de los cuales fueron liberados en su hábitat natural, informó hoy el Municipio.

Se trata de 86 animales de 15 especies diferentes que fueron liberados en sus lugares de origen, aunque otros fueron ubicados en espacios pertenecientes a asociaciones, organizaciones o particulares que los conservan bajo guarda judicial debido a que no sobrevivirían en su entorno natural por el nivel de domesticación.

Este año se rescataron tortugas, lechuzas de campanario, monos carayá, ñandúes, cacatúas, loros habladores, carpinchos, búhos, iguanas, lagartos, yacarés, víboras, ciervos axis, conejos y aguará guazú, entre otras.

Los rescates están a cargo del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) en conjunto con asociaciones proteccionistas, el servicio de emergencias municipal Cobem y la Policía Ecológica.

En todos los casos se evaluó la situación y se optó por el procedimiento adecuado que asegure el respeto por cada animal, y uno de los destinos más usuales fue el traslado a la Granja La Esmeralda, propiedad de la provincia, hasta su recuperación.

El Municipio informó que los animales provienen de decomisos y rescates realizados por personal de Imusa, el Cobem u otras autoridades ambientales.

Generalmente atravesaron situaciones estresantes como el cautiverio o el comercio ilegal, aunque también hay algunos que eran utilizados como mascotas, mantenidos fuera de su hábitat natural.

También están aquellos que por accidentes o actividades humanas como la destrucción de su hábitat natural o la caza, son encontrados en condiciones en las que no pueden valerse por sí mismos.

El Municipio explicó que se entiende por fauna silvestre a aquellos animales que no pertenecen a especies domesticadas por el hombre, con lo cual quedan excluidos de esa calificación perros, gatos y animales de granja.