Gendarmería secuestró 150 tortugas, ocho loros y 50 iguanas que intentaban trasladar a la provincia de Santiago del Estero.
Especialistas advierten que la ingesta de plástico podría desencadenar numerosos efectos negativos sobre la salud de los animales, incluyendo lesiones, obstrucciones intestinales e incluso cambios hormonales debido a los componentes químicos que se encuentran en dichos materiales.
El responsable fue detenido por violar la ley de conservación de la fauna silvestre durante un operativo en el barrio porteño de Mataderos.
En lo que va de 2022, en la capital provincial se rescataron tortugas, lechuzas de campanario, monos carayá, ñandúes, cacatúas, loros habladores, carpinchos, búhos, iguanas, lagartos, yacarés, víboras, ciervos axis, conejos y aguará guazú, entre otras especies.
A raíz de una nueva denuncia, la Sección Ecológica de la Policía santafesina acudió al lugar a intentar reanimar a una tortuga que fue lastimada por el paso de una de las barcazas que allí circulan.
Las tortugas gigantes de las islas Galápagos vieron disminuir su población sobre todo en el siglo XIX debido a la explotación por balleneros y bucaneros, aunque también pudieron ser afectadas por erupciones volcánicas.
Las tortugas perecieron después de quedar atrapadas en redes de pesca atuneras, según informaron las autoridades locales.
El país llamó a respetar los derechos de los Estados sobre sus recursos naturales vivos y no vivos.
La basura y la falta de alimento fueron los principales problemas que afectaron a la fauna marina en la provincia de Buenos Aires durante 2017.
Un grupo de estos reptiles de gran tamaño nacieron de forma natural en el archipiélago ecuatoriano.
Los animales están clasificadas en algún grado de peligro de extinción. La tortuga cabezona, carey y laúd están en peligro crítico; la tortuga verde, en peligro; y la olivácea, vulnerable.
Los ejemplares fueron puestos en libertad en el predio El Oasis, en la localidad bonaerense de Zárate. El comercio de animales constituye el tercer negocio a nivel mundial, sólo superado por la venta de armas y drogas.