Argentina perdió con Chile por penales y se quedó sin consagrarse en la Copa América Centenario. La selección trasandina, volvió a coronarse por segundo año consecutivo y Lionel Messi, erró un penal en la primera serie.

No se habían acomodado en la cancha, que a los 15 segundos, Ever Banega generó la primera jugada de riesgo, con un disparo de media distancia que se fue junto al poste derecho de Bravo. Argentina mostró rápidamente su postura ofensiva.

Ambos equipos buscaban incomodar al rival, con la presión sobre la salida de los volantes. No habían llegado los 10 minutos, que Di María y Banega, comenzaron a sentir molestias musculares y se encendían las alarmas en el equipo argentino.

Con el correr de los minutos, la Roja comenzó a ganar la puja en la mitad de cancha, pero no tenía profundidad. Pero Argentina, era más expeditiva y con Messi encendido, el peligro estaba latente.

A los 20, llegaría la oportunidad propicia del equipo nacional, para abrir el marcador, tras un error en la salida chilena, cuando Higuaín apuró a Medel y quedó mano a mano con Bravo, pero su definición fue defectuosa y la pelota se fue junto al palo, con Medel que chocaba contra el caño por el afán de evitar la caída de su arco.

Argentina iba adueñándose de la pelota, el buen trabajo de Biglia le permitía a los hombres ofensivos de Martino, llegar con asiduidad al área trasandina. Así fue, que a los 27, otra jugada de Messi, generó la expulsión de Marcelo Díaz, que lo obstruyó y el juez Lopes, consideró que era merecedor de la tarjeta amarilla y como estaba amonestado, fue expulsado.

Con un hombre más en cancha, la Albiceleste tenía que aprovechar la diferencia a favor, en un momento clave del partido.

Pero el árbitro brasileño, quiso compensar y a los 42, Marcos Rojo fue expulsado injustamente por el juez y antes del descanso, los dos seleccionados se quedaban con 10 futbolistas.

El inicio del complemento, lo encontró bien parado al conjunto de Pizzi, a tal punto que Argentina parecía dormida y los chilenos tuvieron una clara, con un disparo de media distancia de Isla que se fue cerca.

Argentina, dependía de lo que generaran Messi y Banega, que estaba jugando a media máquina por una fatiga muscular. Los chilenos evidenciaban mayor precisión y velocidad, en los pases ofensivos.

A los 34 llegó Chile, mediante un disparo de Eduardo Vargas, que tapó sin inconvenientes el golero nacional, Sergio Romero.

El equipo nacional, prefirió esperar cerca de su área y  Chile no perdió la oportunidad de atacarlo, pero sin la profundidad suficiente para abrir el marcador.

Pero a los 38, el Kun Agüero, se perdió una oportunidad impostergable, cuando quedó frente al arquero Bravo, sin marcas y su disparo final se fue muy desviado. Parecía que el camino al gol, era sorprender con el contrataque.

Cuando se terminaba el partido, volvió a llegar el seleccionado de Martino, con un disparo de Banega, que se fue alto. Tras cartón, Alexis Sánchez tuvo el gol del título para los chilenos, cuando intentó conectar un centro desde la izquierda, pero la aparición salvad0ra de Otamendi, evitó la caída de su arco. En la respuesta, Messi armó una notable jugada individual, pero el disparo final salió desviado.

El pitazo final del juez brasileño, Héber Lopes, de arbitraje polémico, sentenció el 0 a 0, que obligó al tiempo suplementario.

A los 8 minutos de la prórroga, volvió a llegar Chile con peligro, cuando Eduardo Vargas pudo cabecear un centro y Chiquito Romero, evitó el gol con una estupenda atajada. Segundos más tarde, otra vez el Kun Agüero tuvo el tanto del triunfo, cuando metió un testazo, tras el centro de Messi, que el golero chileno, Claudio Bravo, la sacó del ángulo derecho.

El partido era emocionante, de ida y vuelta, golpe por golpe, una ruleta rusa.

En los últimos 15 de la prórroga, las piernas no respondían, Argentina no queria arriesgar nada y controlaba la pelota sin profundizar.

Cuando se moría el partido, la pelota cruzó el área en varias ocasiones, pero ninguna camiseta Albiceleste, pudo inflar la red. No hubo tiempo para más, los penales se imponían como una sentencia.

La serie de penales, empezó con la tapada de Romero a Vidal. Pero cuando llego el turno de Messi, la Pulga decepcionó con su remate desviado, estaban 0-0. En la segunda serie, convirtieron los dos, Castillo para la Roja y Mascherano para la nacional. En la próxima tanda, Aránguiz anotó y Agüero con lo justo, puso el 1-1. A continuación convirtió Beausejour en Chile y Biglia no pudo, con una nueva atajada de Bravo.

En la quinta serie definitoria, Silva tenía el gol del título y lo aseguró contra el poste derecho, para darle a la Roja, la segunda Copa América consecutiva.

La tristeza de Messi, era el fiel reflejo de lo que sentía todo un plantel, que volvía a sufrir el fracaso a flor de piel. Quizás en esta oportunidad, el trayecto hasta el partido definotorio, dejo signos positivos, aunque el resultado final se vuelva a repetir, como en la final de Brasil y la de Chile, el año pasado.

Los jugadores de la Albiceleste, no encuentran respuestas a esta pesadilla, de no poder coronarse campeón, otro golpe a la ilusión y solo resta barajar y empezar de nuevo, para volver a ser protagonista en el mundial de Rusia.

Síntesis:

Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori y Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Ever Banega (Lamela); Lionel Messi, Gonzalo Higuain (Agüero) y Angel Di María (Kranevitter). DT: Gerardo Martino.

Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Charles Aránguiz; Eduardo Vargas (Castillo), Alexis Sánchez (Silva) y José Pedro Fuenzalida (Puch). DT: Juan Antonio Pizzi.

Árbitro: Héber Lopes (Brasil)