En el marco del Mes de la Memoria, Rosario Central colocó este martes una placa en su estadio homenajeando a lo/as socio/as desaparecido/as o asesinado/as en la última dictadura cívico militar que azotó al país.

A cargo de la Subcomisión de Derechos Humanos de la institución, el tributo fue descubierto en una de las paredes de la zona de acceso al Salón Centenario, con el nombre de once asociados al club que fueron víctimas directas en el plan sistemático de los militares que llevaron adelante el último golpe de estado.

En diálogo con Conclusión, Tomás Labrador, integrante de la subsecretaría y militante de la agrupación H.I.J.O.S, contó que el homenaje llega “a raíz de un trabajo que se hizo durante casi dos años de búsqueda en los libros de actas del club”, a los que la institución les facilitó el acceso.

“Somos un grupo que participamos de la subsecretaría de Derechos Humanos del club y algunos somos militantes de Hijos. Empezamos a buscar nombres que parecían que podían estar en los libros de actas, para confirmarlos”, detalló Labrador, que agregó que los once homenajeados son los nombres que encontraron “hasta ahora” y que “la búsqueda sigue”.

En el marco de la lucha de la subcomisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia, también se realizó un ingreso al estadio en el último partido canalla en el Gigante de Arroyito, para recordar y convocar a la marcha del 24 de marzo (en la que el club marchó con una columna propia de la institución) y se inauguró una muestra de fotografías relacionadas con los derechos humanos y Central en la Sede Fundacional.

“Los clubes no son ajenos a la realidad que vivió el país durante la dictadura. Nosotros también como subcomisión de Derechos Humanos integramos la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino, donde también se están haciendo últimamente actividades. En Banfield se hizo la reivindicación de los socios desaparecidos donde volvieron a darles status de socios. Está dentro de lo que es el rescate de la memoria, la lucha por preservar la memoria, y es importante que los clubes como integrantes de este tejido social del país y como víctimas también de la dictadura participen de esto”, indicó Labrador.

Además, Rosario Central en el último partido disputado como local ante San Lorenzo salió al campo con el pañuelo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo en el pecho de la camiseta auriazul.