El Club Atlético Rosario Central recibió una denuncia penal por parte del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, debido a una presunta violación al protocolo de coronavirus que exigen la AFA y el gobierno en el marco de la pandemia.

El pasado sábado 10 de octubre, en la previa del amistoso disputado contra Belgrano de Córdoba en el Gigante de Arroyito, se detectó el ingreso al estadio de más personas a las permitidas, por lo que tuvo que intervenir la policía santafesina.

En ese contexto, después del control realizado, algunos pudieron ingresar nuevamente ya que estaban abocados a la organización del partido y otros no pudieron hacerlo, mientras las autoridades hablaron de un «exceso de gente» y «violación al protocolo».

«Es cierto que había gente adentro cuando llegó la policía, pero luego salieron y fueron ingresando a medida que se formaba la lista. Esas personas eran empleados del club, Utedyc, dirigentes, seguridad», se defendió la comisión directiva del club de Arroyito.

No obstante, durante el operativo se retiró -con patrullero mediante- a tres personas que «no tenían que estar adentro al momento del partido», por lo que el Ministerio empezó el proceso de denuncia para exigir que «se tomen las medidas correspondientes».

Asimismo, el sub secretario de Seguridad Preventiva provincial, Roberto Diego Llumá, apuntó contra el vicepresidente Ricardo Carloni y el intendente del estadio Sergio Quiroga: «Intentaron defender su proceder manifestando que la gente hace mucho que no ve fútbol y que se los podía esconder en las plateas y que no los enfoque la televisión» y concluyó: «Casi 180 personas ingresaron porque estaban en la lista, pero en su mayoría no sabían explicar con exactitud cuál era el o los motivos de su convocatoria al evento».

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Una fuente oficial vinculada a la seguridad de la provincia de Santa Fe ya le había adelantado a Conclusión sobre sus intenciones al apuntar que «nuestros abogados están preparando una denuncia penal en la Justicia por incumplimiento del artículo 205» y 239.

En ese entonces, aclararon que «las sanciones reglamentarias serán secundarias, aunque sí las habrán, y si a alguien le cabe derecho de admisión, sea quien fuera, se lo aplicaremos». Pero hasta este miércoles no había novedades sobre el devenir del hecho.

Según trascendió esta mañana, la denuncia en cuestión presenta pruebas contra «dirigentes de Rosario Central incurrieron en deliberadas infracciones a los artículos 205 y 239 del Código Penal, así como de los protocolos sanitarios emitidos por el gobierno».

El escrito ahonda que el día anterior, Central había solicitado el ingreso de «283 personas para un encuentro amistoso a puerta cerrada», cuando el permitido máximo por protocolo oficial en cancha es de 70 personas, precisamente 35 de cada delegación.

El artículo 205 especifica de 6 meses a 2 años de prisión por violar las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la propagación de una epidemia, mientras que el 239 implica de 15 días a un año de cárcel por resistir o desobedecer a un funcionario público.

Por último, desde Fiscalía advirtieron que «la Unidad de Covid ya está interviniendo» en la investigación y «hay medidas en curso», por lo que «se solicitaron las cámaras de seguridad del club, informe de personas autorizadas y protocolos».