Por Santiago Fraga

Argentina está en una situación de necesidad de puntos urgente. A ningún argentino le sienta bien la zona de repechaje y por cómo se habían dado los resultados de este jueves, con el empate colombiano y la derrota chilena, un triunfo contra los uruguayos hubiera sido clave para la clasificación a Rusia 2018.

No obstante, el empate tampoco le debe sentir mal a Jorge Sampaoli, ya que en el encuentro más complicado de los que debe dirigir a la Selección en estas Eliminatorias pudo probar su esquema y por momentos generar más peligro que el equipo local.

Lo cierto también es que los primeros minutos fueron de un sufrimiento gigantesco para la albiceleste, con un equipo que no podía conectar  dos pases seguidos ante un rival con temple y bien plantado que por muy poco no abrió el marcador.

Con el correr de los minutos y con el crecimiento de las figuras de Guido Pizarro y Lionel Messi, Argentina fue evolucionando en juego y estuvo cerca, aunque las chances más claras se dieron puramente por individualidades y no tanto por el juego colectivo.

El cambio de este equipo con respecto del de Edgardo Bauza es gigantesco. La ausencia de nombres como Javier Mascherano o Gonzalo Higuaín y la línea de tres bien definida son grandes marcas del comienzo de la nueva era de Sampaoli, que todavía continúa evaluando y  definiendo la formación que se jugará la clasificación a Rusia.

Además de los mencionados, otro de los grandes ganadores de la noche fue Lautaro Acosta, que gracias a su ingreso muy conectado al partido y en detrimento de una floja actuación de Marcos Acuña todo indicaría que se ganará un lugar en el once titular de cara, por lo menos, al encuentro frente a Venezuela.

Paulo Dybala fue otro de los puntos polémicos del esquema del DT argentino. El gran delantero que tiene la Juventus estuvo lejos de mostrar su calidad y terminó siendo reemplazado por Javier Pastore. Mauro Icardi, quien jugó su primer partido como titular con la camiseta albiceleste, no contó con demasiada participación y se lo notó constantemente nublado por la defensa charrúa.

Esta escena de Los Simpsons fue igual a los últimos 7 minutos de partido.

Párrafo aparte para el final del encuentro, que en lo más parecido a una parodia de Los Simpsons terminó con Argentina haciendo circular la pelota en la mitad de la cancha ante un Uruguay con 10 jugadores en defensa y completamente pasivo, como si ambos equipos se hubieran puesto de acuerdo y se hubieran dejado de atacar al conocer la noticia de la goleada que había recibido Chile.

En resumen, Argentina no pudo ganar el partido que más le servía, pero tampoco perdió el partido que más lo podía hundir. El estreno de Sampaoli más que una opinión definida dejó una sensación de algo que todavía está en etapa de armado, pero que puede ser lo justo que necesita la Selección para lograr el objetivo máximo, que es la clasificación directa al Mundial de Rusia 2018.