El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura, admitió hoy que no ve
«viable» una continuidad del suspendido partido revancha entre Boca y River por la Copa Libertadores y remarcó que, de mantenerse así el grado de violencia, el fútbol argentino «va hacia partidos sin visitantes ni locales».

«Si esto sigue así vamos a jugar sin visitantes ni locales», expresó Segura, quien reclamó el tratamiento de una ley antiviolencia en el fútbol argentino, algo que piden los presidentes de los clubes al Congreso de la Nación. Segura, en declaraciones a distintos medios radiales, remarcó también que, si bien la competencia es organizada por la Conmebol, el escándalo del jueves a la noche afecta a la AFA.
«No veo viable que se juegue el partido el fin de semana. El tema deportivo lo resolverá el Conmebol», afirmó Segura, quien había anunciado el jueves al mediodía la decisión de suspender toda la actividad de AFA el fin de semana por la muerte del futbolista de San Martín de Burzaco Emanuel Ortega.

«Nosotros nos sometemos a los horarios y los operativos, pero la seguridad la manejan los responsables. Ojalá las cámaras resuelvan con certeza quiénes fueron los responsables«, agregó el presidente de la casa madre del fútbol argentino.

«Fue un hecho que desbordó a todo el mundo y se demoró mucho en suspenderlo. Los dirigentes no generamos la violencia, pero somos víctimas de ella y no somos los responsables de resolverla», opinó.
«Es una mancha más con un tema que no había ocurrido. Hay cosas que se repiten pero esto es una triste novedad», completó.

En medio de este escándalo, aprovechó la oportunidad para cubrir con un manto a sus colegas actuales, quitándoles culpas: «El fútbol tendrá parte de su culpa pero el fútbol no maneja la seguridad. Si hay una responsabilidad que no tenemos es la seguridad».