Por Guido Brunet
Las experiencias iniciales de la radio de Rosario datan de comienzos de la década del 20. Se trató de un comienzo algo experimental hasta, en poco tiempo, lograr afianzar una programación.
La primera radio rosarina, instalada en 1923, fue “Cerealista” -hoy conocida bajo el nombre de LT3- emisora que se originó en un grupo de acopiadores de granos que funcionaba con el nombre de Sociedad Rural de Cerealistas, encabezada por Justo Villavencio, Domingo Benvenuto, José S. García y Arnolfo Calvo, nació con el objetivo de informar sobre las cotizaciones del mercado cerealero.
Con el tiempo, comienzan a aparecer programas culturales, musicales, con horarios establecidos, sumado a los cuatro boletines diarios que transmitían información de los mercados cerealistas.
Más tarde, la administración recayó en un concesionario llamado Aníbal Montano, por lo que comenzó a conocerse como Radio Montano, ya que la costumbre de entonces era denominar a la radio con el nombre de su titular.
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Luis Ferrari, Miguel Calán Carrillo y Alfredo Luis Stramazzo se hicieron cargo de la emisora desde 1937 hasta 1953, año en que fue vendida a Radio El Mundo.
El 16 de julio de 1927 nacería formalmente LT8 Radio Rosario, pero sus inicios se atribuyen a la vieja radio Colón, que fuera instalada por Juan Colón y Alberto Millelot en los fondos de la casa donde funcionaba una bicicletería de calle Salta 2133.
En 1930 comenzó a utilizar la denominación Radio Rosario, con estudios ubicados en Sarmiento 948. En 1935 la radio se trasladó al inmueble ubicado en calle Córdoba 1825. A partir de esa mudanza, LT8 termina de consolidarse e inicia su trayectoria, marcando la historia de la radiofonía rosarina.
La programación en los primeros tiempos de LT8 tuvo como eje central la música, con presentaciones en vivo. Tanto es así, que Carlos Gardel junto a sus guitarristas actuó en vivo en LT8 a inicios del año 30. Luego, se incorporarían las noticias a través de los “boletines”.
El año 1935 marca la incorporación de LT8 a la cadena de LR5 Radio Excélsior de Buenos Aires, para luego ser adquirida por Radio Belgrano, en manos de Jaime Yankelevich.
LT1, propiedad de los Mailandi, es la tercera en aparecer en la ciudad. Quedó en la historia por ser la broadcasting que abrió una sala de transmisión en la ciudad de Buenos Aires, desde la cual transmitía a Rosario y otras radios provinciales, por lo que se dice que Fernando Maliandi creó la Primera Cadena Argentina del Interior.
A comienzos de la década del 40 el radioteatro tiene en Rosario un desarrollo notable.
El estudio en Buenos Aires se encontraba sobre avenida de Mayo y se utilizaba en horarios determinados para transmitir programas deportivos y espectáculos artísticos.
La radio tenía predominantemente un contenido musical clásico. No era una radio popular, el perfil característico de la emisora era estar en la búsqueda de nuevas estéticas para elevar la calidad de su programación.
LT2 se inaugura el 24 de mayo de 1942, con sede central en calle Santa Fe 1388, y con planta transmisora al sur del barrio de Fisherton. Programas como «Péguele en la cabeza al Negro» y «La matiné Splendid» tuvieron gran éxito.
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A comienzos de la década del 40 el radioteatro tiene en Rosario un desarrollo notable que se consolida durante los años ’50.
Sobre finales de los años ’40 y especialmente a comienzos de la siguiente década, empiezan a ser muy significativas las transmisiones de eventos deportivos en la radio.
En cuanto a las primeras transmisiones deportivas, según relatos registrados en el libro “Rosario era un espectáculo” de Héctor Zinni, en los años 1928 a 1929, se transmitían directamente desde la misma cancha con un teléfono y con sonido de ambiente natural. Practica que hasta hoy sigue siendo común.
En tanto, uno de los espacios infantiles más recordados fue «El Club de los Ruxcolitos», que auspiciaba una marca rosarina, Ruxcoa.
Las voces locales
Uno de los locutores más emblemáticos de la radio rosarina es Hugo de Cruz, quien ostenta más de 60 años de trayectoria, la que continúa vigente.
El comunicador participó de legendarios envíos como “Taxi Libre” y “Complaciendo su pedido”, programa que permaneció más de 40 años al aire. “Ese programa acaparaba practicamente toda la audiencia de la mañana de Rosario y alrededores. La gente iba a ver el programa, cuando era el aniversario se abarrotaba de gente”, recordó en diálogo con Conclusión.
“La radio es una compañía, el locutor es el compañero al que la gente deja entrar a la casa. El locutor es protagonista, es indispensable para los programas de radio”, describió Hugo de Cruz sobre la labor del locutor.
Por último, de Cruz destacó la “espontaneidad de la radio, que la televisión nunca va a poder superar”.
Quique Pesoa, uno de los referentes de la radio en la ciudad y el país, quien tuvo sus comienzos en los años 70, comenta que nunca fue oyente de radio antes de comenzar en el medio. Aunque recuerda que durante los actos del colegio era el presentador.
“Por la radio tengo un cariño como por tantas otras cosas que he hecho y hago en mi vida. Siempre fui muy curioso, busco cosas distintas. Pasaron muchas cosas en mi vida, pero la que no pasó fue la radio, hace 50 años que hago radio”, menciona.
De la historia de la radio, Pesoa destaca la “democratización de la escucha de música”, ya que “la radio ponía la música en tu casa cuando solo una determinada franja social tenía tocadiscos”. Además, también remarcó los radioteatros, que contaban con una masiva audiencia fundamentalmente durante los años 40.
“Antes era imposible poner una radio, ahora las redes permiten que se pueda poner en cualquier parte. Esto nos dice que la radio no ha desaparecido, que está adoptando nuevas maneras y formas”. Sin embargo, consideró que “falta creatividad y pensamiento”.
Sobre el mensaje que más le interesa transmitir a la audiencia, Pesoa enfatizó: “Abandonar los dogmas, plantear más dudas que certezas. Tengo dudas y me gustaría compartirlas para que podamos volver a escucharnos. Cuando uno no tiene dudas, no escucha”. También indicó que “es tan importante el contenido como el continente”, al tiempo que señaló que “es importante que el oficio no opaque la emoción”.
Daniel Aleart, conductor identificado con la primera mañana de LT3, quien además cumplió funciones directivas en varias emisoras, hoy se desempeña en AM Libertad, recordó: “La radio cumple 100 años y yo la acompañé los últimos 52”.
“La radio es inigualable. Tiene la magia de la voz y la imaginación”, expresa Aleart, al tiempo que remarca que “a la mañana el oyente te escucha, la palabra adquiere un valor más significativo”.
En contraste con el trabajo en sus comienzos, el locutor rememora: “Antes era más rígido, no se podía improvisar, había que tratarse de usted, uno no podía reirse. Todo estaba libreteado y tenía que estar autorizado. Ahora uno llega, se sienta adelante del micrófono con un ayudamemorias y desarrolla los temas que tiene en la cabeza”.
Miguel Ángel Tessandori, uno de los periodistas deportivos más experimentados de la ciudad, que ha trabajado con distintos referentes de la radiofonía local, como Juan Gerardo Mármola, A.J. Llorente, Poli Román, Sergio Velasco Ferrero, Juan Carlos Mareco (quien realizó una temporada en LT8) y Evaristo Monti, el periodista más influyente de la historia de la radio rosarina. “De cada uno me llevé una experiencia fascinante. Todo para mí fue un aprendizaje”, pondera Tessandori.
“Antes la radio era totalmente artesanal. Los medios han avanzado tanto que explicar a los jóvenes lo que pasaba en ese momento parece hoy una película de ciencia ficción. Ni siquiera había telediscado directo, que aparece en el 78 con el Mundial”, cuenta el comunicador.
“En materia deportiva las radios más importantes eran Continental y Rivadavia. Y además estaban los cables de Télam, que llegaban por teletipo. En LT2, en el programa que conducía Quique Pesoa, yo metía 50 flashes deportivos por día. Había que leer los diarios y escuchar las radios. Eso nos fue metiendo ingenio para poder provocar el periodismo”, indica el experimentado periodista.
“Hoy hay mucha información pero no nos detenemos a pensar. Hay que poner un poco de freno porque la velocidad no nos da tiempo para exponer conceptos fundamentales”, reflexionó Tessandori. “Antes la radio era el llamado para conocer la noticia y esperar las fuentes oficiales o los cables. Pero en esencia el periodista es periodista, ayer, hoy y mañana”, terminó.
Pablo Cribioli, periodista deportivo de diversas radios locales, quien más tarde se volcaría a la política, comenzó allá por 1970. En sus inicios se desempeñó junto a Raúl Granados y Evaristo Monti, y entre 1973 y 1976 trabajó con Fioravanti, el máximo exponente del relato en ese momento en el país.
Luz María Casullo- L73 y «Los Notables»
“Debo haber llegado a cerca de mil transmisiones deportivas. Hacíamos tres partidos por semana. Hacíamos todo con una gran pasión. Fue una época maravillosa. Además, en ese momento, tanto Newell’s como Central eran protagonistas del fútbol del fútbol argentino”, evocó Cribioli.
“La radio es atrapante”, destacó Luz María Casullo, locutora desde hace más de tres décadas de LT3 y del clásico “Los Notables”.
La conductora de programas como “De sobremesa” e “E-mail al corazón”, que sumaron más de dos décadas al aire, enfatizó que “la radio tiene que ser en vivo, tiene que tener vida. El contacto directo con el oyente es único”.
Con admiradores y detractores, Evaristo Monti marcó un antes y un después en el periodismo de Rosario. Pablo Cribioli, sobre su participación junto a Evaristo Monti, sentenció: “Fue el gran maestro del periodismo en Rosario. Fue el mejor de todos. El maestro de varias generaciones, y el hombre que produjo un quiebre en el periodismo de la ciudad”.
Además de los nombrados, en la radio local se pueden mencionar a: Carlos César Granollers, Fernando Vilmar, Roberto Peña, Rafael Daneri, Oscar Carlos Borghi, Alceo Cazzoli Rinaldi, Angelita Moreno, Vicente Vecchio, Gladis Haydee, Daniel Rosso, Clelia Valmer, Roberto Caferra, Pato Galetti, Daniel Pollini, Roberto Lara, Mirta Andrin, Beba Gallardo, Eduardo Conforti, entre muchos otros.
Otras voces
Sobre fines de los años 80 nacieron las radios comunitarias. La primera en la ciudad fue Aire Libre, que surgió para contar la realidad de barrio Urquiza, en la zona oeste de la ciudad.
Otra de las rupturas con los medios sonoros tradicionales es la radio online, que nació en la primera década de los 2000.
Claudio de Luca, uno de los miembros fundadores, contó que “habíamos recuperado la vecinal después de mucho tiempo, y estabamos planeando crear un centro de salud, pavimentar calles y mejorar el transporte. Todo eso no salía en los medios, entonces necesitabamos uno para comunicarlo. Hoy, después de 32 años de vida, la radio sigue abriendo las puertas a todo el mundo”.
Las diferencias entre la AM y la FM se fueron diluyendo con el paso del tiempo, hoy, según Maru Pezzotto, conductora de radio Sí, «la AM se ha ido descontracturando, ha tomado mucho de la FM, y viceversa, en la FM hay muchos programas periodísticos». Sobre los nuevos formatos de escucha, la locutora afirmó que «lo bueno que ha tenido la tecnología son otras maneras de generar contenidos, pero no deja de ser radio, por ejemplo, un podcast, las radios online, excede el sentarse y prender el aparato de la radio, uno la puede escuchar de muchas maneras.
Otra de las rupturas con los medios sonoros tradicionales es la radio online, que nació en la primera década de los 2000. En Rosario, una radio pionera fue Planeta Cabezón, que funciona desde hace 8 años en Rosario.
Santiago Martín, uno de los fundadores del medio, contó que para la transmisión de una radio online solamente es necesario “un micrófono y una computadora”.
“A diferencia de la radio tradicional, en la que hay una limitación de frecuencias, en la radio online los puertos son ilimitados”, además Martín mencionó que “cualquier persona que quiera hacer un programa puede acceder a la radio online”.
Si bien, nació hace tiempo, en los últimos años cobró mayor trascendencia el podcast, audios subidos a internet en los que se pueden desarrollan temas de diversa índole con distinto formato. Federico Fritschi, conductor de Radio Sí y creador del podcast “Circulantes” destaca que a través de esta forma de comunicar “se encontró nuevo público”.
“Me parece muy interesante que en el año que se cumplen cien años de la radio en Argentina aparezca esta forma de consumir radio on demand, en la que gente busca lo que realmente le interesa”, agregó el comunicador.
“Hasta ahora se le daba más importancia a lo visual, pero ahora con los podcast lo auditivo está cobrando un valor superador”, cerró Fritschi.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han abierto infinidad de canales de comunicación a través de internet. Sin embargo, a pesar (y gracias) a todos los cambios que ha atravesado la radio a lo largo de estos cien años, el medio continúa vigente producto de su complementación con las plataformas digitales y el podcast. Es que cuando parece que muere, en realidad se multiplica.
