Por Mario Luzuriaga

«It» está batiendo todos los récords de recaudación en el mundo, y Argentina no es la excepción. Durante su fin de semana de estreno logró llevar más de 600 mil espectadores, llenando las salas donde se exhibía.

En uno de los cadenas de cines que está en la ciudad de Rosario, se habilitaron cinco salas para el filme y todas sus proyecciones nocturnas estaban agotadas. Realmente es un gran éxito, pero no porque corta tickets, puede que sea el único género que tiene un público fijo que nunca abandona, pero la realidad es que la película dice algo más que simplemente generar miedo.

«It» transcurre entre finales de 1988 y mediados de 1989 en un pueblo llamado Derry. Allí se produce una serie de misteriosas desapariciones de niños, es por esto que un grupo de chicos entre 12 y 13 años decide emprender una búsqueda de estos desaparecidos y deberán enfrentar sus propios miedos ante el acecho del diabólico payaso llamado Pennywise».

Basada en la exitosa novela de Stephen King, autor de joyas que se trasladaron al cine como «Carrie», «Christine», «Sueños de libertad», «Cuenta conmigo», «Milagros inesperados», entre otras; ya tuvo su primera oportunidad en 1990 en una miniserie, que en Argentina se editó directamente para videoclubes.

Realmente hay que darle crédito al director argentino Andy Muschetti, que hizo revivir ese espíritu por el cine de terror, que tantas veces hizo asustar a grupos de amigos durante los famosos «pijama party» que se hacían por la noche, donde todavía no se tenía la edad para poder salir a bailar y empezaban a salir las primeras preguntas sobre la vida.

Aquí nos presenta a un grupo de chicos que están entrando en su adolescencia, con situaciones típicas de esa edad, la atracción por el sexo opuesto, la música y demás situaciones que van a marcar el carácter en las personas. Es en ese momento donde el verdadero terror aparece, en cómo encarar la vida y resolver situaciones. El payaso puede ser un asesino y todo, pero en sí el terror es más profundo.

Los chicos son unos talentos increíbles y hay que seguir sus carreras de cerca porque son muy buenos actores. Muschetti tiene todo por delante y nos da una esperanza de que hay realizadores que pueden contar grandes historias y valorar al 100% el material.

Calificación: Muy buena.