La ciudad de Gaza, capital de la Franja homónima, comenzó a desarrollar el Festival de Derechos Humanos que se extenderá hasta el miércoles 11 de diciembre y ofrece una oportunidad única al público local y a sus cineastas en un bloqueado enclave donde no existen salas de cine.

«Por primer vez, cinco de las películas proyectadas fueron producidas en Palestina», explicó el director técnico del Festival, Muntaser al Sabea, sobre las 45 obras seleccionadas, un 40% de ellas europeas y un 40 % creadas en otros países árabes, informó hoy la agencia Efe.

El eslogan de este año, «Soy humano», quiere poner el foco en los dos millones de palestinos de la Franja, afectados por las restricciones del bloqueo que Israel impuso hace más de 12 años, cuando el movimiento islamista Hamás accedió al control de Gaza.

Con el estallido de la primera Intifada, a finales de los 80, las más de diez salas que había en el enclave fueron cerradas y solo abiertas al público de forma puntual, pero la lucha posterior entre laicos e islamistas hizo que la mayoría de esos espacios quedaran destruidos o abandonados.

Este año, la organización consiguió permisos de Hamás para organizar la primera proyección del jueves frente al edificio abandonado del cine Amer, donde se extendió una alfombra roja de 100 metros y se dispusieron sillas en la calle para todo el público interesado, según explicó Saed Sweirki, del comité del festival.

Más del 70% de la población nunca asistió a un cine o un teatro en Gaza y el 60% no voló en avión ni salió del enclave desde que comenzó el bloqueo en 2007, según datos datos de las organizaciones de derechos humanos locales.

«Este festival ayuda a salir de la horrible y miserable situación por la que pasamos», dijo a Efe Maysaa Abdullah, de 45 años, que acudió a una de las proyecciones con sus dos hijas, y se mostró entusiasmada por poder ver una película en una gran pantalla.