Los barrios Agote y Pichincha ya tienen su sede propia de la vecinal, donde realizarán distintas actividades. Una zona que se unió para ganarle el espacio público a la delincuencia.
"Vamos de a poco, pero este espacio significa mucho. Veníamos de estar metidos en muchas cosas malas pero pude tirarme a la música", destacó Alexis, un joven de barrio Triángulo que encuentra en el rap un espacio de expresión y transformación.
El viernes pasado el hijo de diez 10 años de una familia de zona sur murió porque la casa estaba electrocutada, debido a que cada vez que llueve se inunda. Hace dos años que la mujer reclamaba por ayuda estatal.
Los habitantes del barrio conformaron un grupo denominado “Víctimas del delito” y ya realizaron varias manifestaciones, pero dicen que nadie los escucha.
“El problema de la inseguridad es total. No somos escuchados, contratamos a una persona para seguridad a la noche y hasta a él le robaron”, contó un vecino.
Habitantes de la zona del abasto realizaron una reunión junto a la directora del Distrito Centro para avanzar en mejoras en el espacio de Sarmiento y Pasco.
El espacio cuenta con una cocina centralizada, un gran escenario al aire libre para eventos en el barrio, una sala de usos múltiples y juegos para chicos.
La vecinal de uno de los barrios más grandes de la ciudad, sigue organizandose con los vecinos para garantizar la atención médica, la educación, la estructura del barrio, entre otras cuestiones de las personas que allí viven. Un ejemplo de trabajo, administración y organización barrial.
En un encuentro realizado en la sede de la comisión barrial, los habitantes del lugar estuvieron con concejales y representantes del municipio, quienes anunciaron el inicio de un plan de obras que comenzó con un relevamiento trabajos a realizar por parte de las empresas contratistas.
Las nuevas denominaciones de las arterias del barrio ubicado en la zona oeste de la ciudad fueron elegidas por los propios vecinos. Son ochos calles que llevarán el nombre de Olga Cossettini, Amalia Celia Figueredo, Débora Ferrandini, Darwinia de Gallicchio, Aimé Painé, Julieta Lanteri, Ana María Zeno y Noelia Chialvo.
Se realizaron 440 inspecciones en el barrio Campiñas de Piñero. Unas 34 viviendas tenían conexión directa a la red de suministro, sin contar con medidores de luz. Advierten desde la firma prestadora del servicio que el robo de energía constituye un delito.
La biblioteca popular Casa de Luxemburgo recibe a más de 120 chicos del barrio que se acercan a contraturno del colegio para hacer las tareas, jugar al ajedrez, aprender arte y, por supuesto, acceder a los libros. "Acá no leen por obligación, leen por gusto", dijeron a Conclusión.