Por su parte, desde Washington expusieron que el presidente norteamericano planea expresar su preocupación ante “la actividad militar de Rusia”, cerca de la frontera con ese país. Abordarán otros temas de interés geopolítico.
El vocero del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, confirmó que “se está trabajando para ello” mientras que el consejero Yuri Ushakov deslizó que conversarían sobre “la situación poco satisfactoria en las relaciones bilaterales”, entre otros temas.
El mandatario estadounidense dejó mucha tela para cortar en los tabloides británicos, tras su presencia en la cumbre climática realizada en el Reino Unido, no precisamente por definiciones políticas o asuntos ambientales.
La suspensión judicial supone un gran revés para Biden. La medida obligaba a decenas de millones de empleados a vacunarse contra la Covid-19 antes del 4 de enero o someterse a pruebas semanales desde entonces y preveía multas.
Bruno Le Maire les pidió a los países del continente que deben “abrir los ojos” y que “la primera lección que hay que sacar de este asunto es que la Unión Europea debe construir su independencia estratégica”.
El presidente de Estados Unidos consideró la medida como histórica y que mientras en los últimos cuarenta años “los ricos se han vuelto más ricos, los americanos de a pie, que trabajan duramente, han sido simplemente apartados”.
Los tres países desarrollarán tecnologías avanzadas de defensa como inteligencia artificial, sistemas submarinos y vigilancia de larga distancia enfocadas en el Indo-Pacífico. Desde el país asiático consideraron el acuerdo como "extremadamente irresponsable".
Según algunos analistas, esta arma representa un avance importante en la tecnología bélica norcoreana que aumenta su capacidad de evitar los sistemas de defensa. El ejército de Estados Unidos lo consideró una amenaza para sus vecinos del sur y otros países vecinos.
El vicecanciller del país europeo, Igor Morgulov, se refirió a la provincia de Pnjshir que es la única que los talibanes no controlan. Está situada unos 150 kilómetros al norte de Kabul, donde se levanta un frente de resistencia encabezado por Ahmad Massoud, hijo del emblemático líder de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud.
Una encuesta de NBC en abril encontró que el 53 por ciento de los estadounidenses aprobaba el trabajo de Biden. Esa cifra ahora perfora el 49 por ciento y la tendencia podría llevarla a descender aún más, tras una humillante retirada de Afganistán y el recrudecimiento de Covid.
En los últimos meses, Estados Unidos denunció una serie de ataques de piratas informáticos, entre ellos el sufrido por la empresa de software Kaseya, con sede Florida, que posteriormente se extendió a media docena de países europeos.
"Miren lo que está haciendo ya Rusia con las elecciones de 2022 y la desinformación; es una violación pura y simple de nuestra soberanía", alertó el presidente ante integrantes de los servicios de inteligencia.