"Se están llevando a cabo intensas negociaciones para prolongar la tregua (entre los bandos), lo que acogemos con gran satisfacción, pero creemos que necesitamos un verdadero alto el fuego humanitario", sostuvo el secretario general, António Guterres.
Así lo expresó la Cancillería nacional en un comunicado, en el que además reivindica la intervención de Qatar, Egipto y los Estados Unidos en la concreción del acuerdo entre las partes para la liberación de los rehenes, entre ellos argentinos, y un alto el fuego.
"Desde mi primera visita hace dos semanas, era evidente que la situación humanitaria en Gaza se ha vuelto mucho, mucho peor. La gente se va a dormir abrazando fuerte a sus hijos sin saber si despertarán con vida a la mañana siguiente", manifestó el comisionado general de esa agencia, Philippe Lazzarini.
Hamas había anunciado que retrasaría la entrega de rehenes prevista "debido al incumplimiento" de Israel al acuerdo de tregua temporal para intercambiar a los capturados en la Franja de Gaza por presos palestinos y permitir el ingreso de ayuda humanitaria al enclave costero, lo que fue negado por el Gobierno israelí, que advirtió que retomará las hostilidades si no se libera al segundo grupo de rehenes antes de la medianoche (19 de Argentina).
El acuerdo fue anunciado por Qatar, que ofició de mediador junto a Estados Unidos y Egipto, y comenzará a regir este jueves a las 10 en Gaza (5 en Argentina).
El sumo pontífice afirmó que es esencial mantener los esfuerzos para detener los conflictos en curso. "Rezo por la población atormentada de Ucrania y por los pueblos de Palestina e Israel", indicó a la multitud reunida en la plaza de San Pedro.
El pasado 7 de octubre, el movimiento islamista palestino Hamás lanzó miles de cohetes hacia Israel en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de ese país, en la que asesinó a 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomó 240 rehenes,
En su discurso, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, enumeró las penurias que viven los gazatíes, sometidos a "una grave escasez de alimentos, agua, electricidad, combustible, de todo" y se refirió asimismo a la situación "crítica" de los hospitales, que están colapsados y atraviesan "una grave falta de medicamentos y suministros médicos".
La lista incluye a "padres, profesores, enfermeras, médicos y personal de apoyo", indicó el comisionado de la Unrwa, Philippe Lazzarini. "La Unrwa está de luto, los palestinos están de luto, los israelíes están de luto. Para terminar esta tragedia hace falta ya un alto el fuego humanitario", manifestó el máximo responsable de la agencia.
En un discurso televisado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a rechazar crecientes llamados de la comunidad internacional a un alto el fuego a menos que incluya la liberación de los casi 240 rehenes tomados por el movimiento islamista palestino en sus ataques el mes pasado.
Las tropas israelíes "rodearon la ciudad de Gaza y ahora existe una Gaza sur y una Gaza norte", dijo el vocero de las Fuerzas Armadas, Daniel Hagari, y aseguró que continuaría permitiéndose el tránsito de civiles desde el norte hacia el sur del enclave.
"Sigo pensando en la grave situación en Palestina y en Israel, donde tantas personas han perdido la vida", declaró el sumo pontífice tras recitar el Ángelus ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro.