Así lo precisó un estudio de la consultora LCG, que de todas formas advirtió que en la semana en estudio los precios de los alimentos subieron un 0,8 puntos más que en la anterior.
La economía se está desacelerando, que es precisamente lo que la Fed quiere que suceda para que los precios puedan volver a la normalidad. “Muchos expertos políticos podrían decir que sí lo estamos”.
El último informe mostró que la cantidad de personas que continúan cobrando beneficios estatales regulares por desempleo, que se informó con un retraso de una semana, disminuyó en 41.000 hasta los 1,33 millones durante la semana que finalizó el 2 de julio.
Así lo indicó la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, en Washington, y adelantó que también "es probable que la economía se desacelere".
El PBI del país europeo había crecido un 0,8 % durante enero pero los problemas en las cadenas de suministro, de acceso a componentes en la industria automotriz y las lluvias que paralizaron la construcción son las variables que, según estiman, influyeron en el registro.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, indicó además que si se logra estabilizar el número de casos “podemos aspirar a que la curva de fallecidos se mantenga lo más estable posible”.
A pesar de la leve desaceleración inflacionaria, el Indec señaló ayer que una familia tipo necesitó $21.573,17 para no caer bajo la línea de pobreza. En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reune los rubros de indumentaria y transporte, registró un incremento de 3,7%.
El indicador, que registra variaciones negativas desde abril de 2018, mostró en en el sexto mes de este año una desaceleración de la baja que viene registrando durante la pandemia, cuando alcanzó récords de contracción históricos.
El gasto de los consumidores, que representa dos tercios de su actividad económica bajó sensiblemente con respecto a mediciones anteriores. El déficit comercial cayó un poco más que las previsiones hechas en enero.
En un comunicado, el organismo subrayó este jueves que la decisión fue adoptada "considerando las condiciones recesivas en las que se ha venido desempeñando la economía, y con vistas a definir un sendero de tasas de interés compatible con la recuperación económica".
La tendencia a la baja en algunas economías globales se está volviendo contagiosa a medida que la debilidad en el sector manufacturero comienza a extenderse, según Morgan Stanley, que advirtió a los clientes que “las ruedas para una desaceleración están en movimiento”.
Los precios minoristas acumularon en primer semestre del año un alza del 22,4 por ciento, y del 55,8 por ciento en los últimos doce meses.