“El presidente sabía que se iba a votar esto, nosotros tenemos comunicaciones permanentes. Pero no podemos ir en contra de la voluntad del Senado, para eso existe la democracia”, dijo el senador de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche.
Se trata de la Resolución 615/24, que fue votada a mano alzada sobre el final de la sesión y autoriza un incremento en las dietas de los senadores.
La propuesta, titulada como "Ley de equiparación y limitación de remuneraciones en el sector público", establece en su artículo 1 que "el Presidente de la Nación percibirá la remuneración mensual más alta del Sector Público Nacional, no pudiendo ser la misma superior a los veinte (20) salarios mínimos vitales y móviles, por todo concepto".
Están congeladas desde julio por decisión de Sergio Massa y Cristina Fernández, que eliminaron la indexación que tenían con los salarios de los empleados del Congreso.
Se trata de una prórroga de las resoluciones que ambos titulares de las Cámaras parlamentarias habían firmado el año pasado, para frenar aumentos en lo que reciben los diputados y senadores.
En principio se estipula tendrá vigencia por un plazo de 180 días. La iniciativa contó con la firma de otros senadores del interbloque opositor, entre ellos Guadalupe Tagliaferri, Humberto Schiavoni, Carlos Marino, Roberto Basualdo, Claudio Pogi, Silvia Elías de Pérez y Esteban Bullrich.
Así lo había anunciado el presidente de la Cámara baja, quien dispuso retraer la compensación por gastos de representación de los legisladores y por dedicación funcional de las autoridades superiores.
La vicepresidenta Gabriela Michetti postergó la reunión para conversar sobre el aumento de hasta el 47% que tuvieron los legisladores por la ausencia de dos presidentes de bloque, cuyo nombre no se especificó.
La vicepresidenta remarcó que el incremento "ha sido decidido por los presidentes de bloque de diputados y senadores" pero anunció que conversará con ellos "una vez que vuelva" de Emiratos Árabes.
Los legisladores pasaron a cobrar 106.000 pesos, aunque también hubo un incremento en lo que reciben por otros conceptos. Esta decisión, aprobada por Gabriela Michetti y Emilio Monzó, generó una gran disconformidad en empleados del Congreso.