Los trabajadores asistieron al lugar como todos los días pero se encontraron con las puertas cerradas. Conclusión habló con los operarios que reclaman en el ingreso de la planta. Mirá el video
Las autoridades les pagarán sueldos hasta fin de año e indemnizaciones a sus 59 empleados, debido a la clausura de su planta de Bahía Blanca, que se fusionará con la de Tortuguitas.
La empresa de Flores, Buenos Aires, dejó de funcionar hace dos meses, sus empleados aún no recibieron telegramas de despido y tomaron el lugar para pedir respuestas de los dueños.
La movilización se realizará este viernes a las 11 frente a la Anses. “Nos vienen corriendo fecha todo el tiempo. El pago recién estaría para fin de mes de julio”, indicó Antonio Donello, secretario general de la UOM Rosario.
Este jueves por la mañana, trabajadores de la fábrica se concentraron en la puerta del establecimiento, cuando fueron notificados de que la mitad de ellos estaban despedidos, en tanto el resto con suspensiones.
Los operarios de la empresa textil, ubicada en La Rioja, fueron suspendidos hasta el 7 de julio. Tras cumplirse ese lapso la planta podría cerrar definitivamente. Desde la empresa argumentan falta de ventas.
La intendenta recorrió las instalaciones que Aceros Comeco inauguró en Presidente Perón al 7900 y elogió el esfuerzo de los empresarios locales que siguen apostando por la ciudad.
Se trata de costureros que trabajaban en las dos plantas que la empresa tenía en Chilecito y Chamical. En marzo, había cerrado la planta de Sanagasta. Culpan a la política de Cambiemos.
Así lo declaró el ministro de Trabajo a un matutino porteño, al ser consultado sobre el cierre de una fábrica en Vicente López, y afirmó que hay ciertas medidas que el Gobierno Nacional no apoya.
Los trabajadores se manifiestan en la puerta de la planta, ubicada en avenida Luro y Chile. Rechazan una oferta indemnizatoria del 65%. Los dueños tienen más empresas.
La compañía recibió a los trabajadores de su planta de Garín con un operativo de seguridad, para comunicar las bajas. Se habla de un plan de reestructuración.
En diciembre el dueño de Chateaubriand decidió cerrarla aduciendo pérdidas y con un abultado pasivo por deudas de leyes sociales y salarios. Sus 17 empleados tomaron entonces la fábrica para evitar el vaciamiento. Hoy siguen esperando respuestas.