Este jueves por la mañana, trabajadores de la fábrica maderera MAM, ubicada en el Parque Industrial de Neuquén, arribaron a su lugar de trabajo para desempeñar sus funciones diarias, como cualquier otro día, y se encontraron con el portón cerrado y con la noticia de que algunos de ellos habían sido despedidos, o suspendidos.

La empresa consta de 92 empleados de los cuales la mitad de ellos fueron desplazados definitivamente de sus empleos, en tanto el resto están con suspensiones. Franco Vergara, delegado de los trabajadores, expresó: “Hoy a la mañana cuando nos presentamos a trabajar a las 6, los portones estaban cerrados”.

Al solicitar respuesta a las autoridades de la firma, los notificaron de la decisión tomada. Estos alegan que la crisis económica, el aumento en la tarifa de electricidad, y la importación, son algunos de los factores que influyeron negativamente.

El abogado de la firma les manifestó a los trabajadores que el mismo viernes fueron enviados los telegramas, los cuales aún no habían sido recibidos.

Ante la noticia, apoderados de la empresa se reunieron con el delegado gremial, en tanto los demás empleados aguardaban en el interior del predio de la planta, en reclamo de la continuidad de sus fuentes de trabajo.