El ministro de Seguridad Nacional de Israel del nuevo Gobierno de Netanyahu dijo que su país “no cederá ante las amenazas de Hamas”, en medio de las advertencias sobre un repunte de las tensiones en caso de que entrara a la Explanada de las Mezquitas.
Por su parte, el ministro de Seguridad del Gobierno de Netanyahu, Itamar Ben Gvir, quien fuera condenado en el pasado por incitación al racismo, visitó luego la Explanada de las Mezquitas, por lo que el vocero presidencial consideró que fue “un desafío al pueblo palestino”.
Tras los mortíferos atentados de marzo y abril pasados en Israel y otros ataques posteriores, el ejército israelí llevó a cabo más de 2.000 incursiones en Cisjordania, por las que murieron 126 palestinos. Es el mayor número de víctimas en 7 años.
Debido a la naturaleza de los ataques, la Policía sospechaba que fueron cometidos por alguna organización, no por una persona aislada. Hamas dijo en un comunicado que es el "precio de los crímenes y de las agresiones" de Israel contra el pueblo palestino.
Entre las ONG allanadas se cuentan a Al Haq, a Addameer que monitorea el trato de los palestinos presos en Cisjordania por Israel; la Fundación de Comités de Trabajo de Salud, el Centro Bisan de Investigación y Desarrollo y la Unión de Comités de Mujeres.
A partir de una investigación interna del suceso ocurrido en el cementerio de Al Faluya, se reveló que murieron a causa de un ataque aéreo cerca de la ciudad de Jabalia.
El fin de semana pasado, el Ejército israelí ya había bombardeado posiciones de Hamas en Gaza en respuesta al lanzamiento de cuatro cohetes desde ese territorio, según los militares.
Poco después, el movimiento islamista Hamas, gobernante de facto en Gaza, dijo que el joven pertenecía a sus filas. Las tensiones entre Israel y los palestinos registraron un aumento pronunciado en los últimos meses.
Las fuerzas de la policía israelí entraron este viernes por la mañana al recinto sagrado para el islam y el judaísmo, mientras jóvenes palestinos lanzaban piedras en su dirección.
El Ejército israelí reprimió con disparos y gases una de las manifestaciones, en unos de los ingresos a la localidad de al-Bireh, en Cisjordania, unos 15 kilómetros al norte de Jerusalén. La huelga general se notó en las principales ciudades de Cisjordania, incluidas Naplusa, Ramallah, Jenín y Tulkarem.
Hasta ahora, solo el brazo armado de Hamas, las brigadas Ezedin al Qasam, estaba prohibido en el país, aunque el movimiento islamista figuraba desde hacía tiempo en la lista de "organizaciones terroristas" de Estados Unidos y de la Unión Europea.
La presión de Estados Unidos y de Israel es determinante a la hora de no darle trámite a la solicitud. El líder de la Autoridad Nacional Palestina señaló que su pueblo “quiere vivir una vida normal como el resto del mundo”.