El Ministerio de Defensa ruso aseguró que se utilizaron misiles de “alta precisión” destinados a las armas occidentales. Por este ataque, Volodimir Zelenski pidió que Rusia sea reconocida como “Estado patrocinador del terrorismo”.
El presidente Volodimir Zelenski publicó en la red Telegram que el número de víctimas es “inimaginable” al asegurar que al momento del impacto había unos 1.000 civiles en el interior.
Al hablar por videoconferencia en la reunión, Zelenski instó a "hacer lo máximo" posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar "la dureza del invierno ucraniano" que hace más difícil combatir.
El jefe de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Hidai, envió a las tropas a “nuevas posiciones, a nuevas áreas fortificadas y llevar a cabo operaciones de combate completas desde esas posiciones”.
El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que las fuerzas rusas tomaron control de los poblados de Loskutivka y Rai-Oleksandrivka y que trataban de tomar el de Sirotine, a las afueras de la ciudad de Severodonetsk.
Sondeos han mostrado un creciente descreimiento entre los italianos respecto de la afirmación del Gobierno de Draghi que dar armas a Ucrania llevará a la paz porque le permitirá derrotar a Rusia, en medio del descontrolado aumento de precios de los combustibles y los alimentos que están provocando la guerra.
El gobernador de esa región del Donbass, Serguei Gaidai, informó que siguen los ataques contra los tres puentes que unen las dos localidades separadas por el río Donetsk.
Los presidentes de Francia y de Rumania, el canciller alemán y el jefe del Gobierno italiano arribaron imprevistamente a la devastada ciudad. En tanto, el vocero del Kremlin les advirtió que seguir suministrando armas producirá “nuevos daños” a la población.
El gigante asiático no ha condenado la invasión rusa al país vecino y ha sido acusado de suministrar un apoyo diplomático a Moscú, criticando las sanciones occidentales y el suministro de armas a Kiev.
A diferencia del este y el sur de Ucrania, azotados por los combates entre rusos y ucranianos desde hace tres meses y medio, el oeste solo ha sido blanco de ataques esporádicos por parte de las tropas rusas, que apuntan a instalaciones militares que reciben armamento occidental.
El sumo pontífice expuso que lo que el mundo ve es “la brutalidad y la ferocidad con la que se está librando esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos”. Consideró que está ligado al comercio mundial de armas.
El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, aseguró que las zonas residenciales de la ciudad “fueron liberadas por completo”, como así también las ciudades de Liman, Sviatogorsk y otras 15 localidades.