China pide calma, Francia solicita “máxima prudencia” y el primer ministro alemán reclama no apresurar las conclusiones de que Rusia lo haya lanzado. Por otra parte, Moscú asegura que los ataques a Kiev se produjeron por las defensas antiaéreas ucranianas.
Según el jefe del gabinete presidencial ucraniano, Andriy Yermak, el ataque fue una respuesta al discurso del presidente Volodimir Zelenski ante el G20, durante el cual el mandatario pidió aumentar la presión contra el Kremlin para que cese la invasión.
El cuartel general de operaciones se establecerá en Bruselas, contará con un presupuesto de 106,7 millones de euros y tendrá una duración de dos años.
Jens Stoltenberg señaló que el hecho “demuestra la increíble valentía de las Fuerzas Armadas ucranianas” y que no deben cometer el error de “subestimar a Rusia”.
Según un análisis de Aitana Villegasaivilzu de The Washington Post, el objetivo es “poder seguir garantizándole el respaldo de la comunidad internacional” a Kiev.
El dirigente alemán también pidió al presidente ruso que "no rechace" la prolongación del acuerdo sobre las exportaciones de cereales ucranianos, que expira el 19 de noviembre.
Millones de civiles enfrentarán los meses fríos sin calefacción, sin luz y con difícil acceso al agua y a los alimentos. Prevén que en poco tiempo se produzca una avalancha de refugiados hacia otros países europeos.
El presidente de Turquía, Recep Erdogan, dijo que el ministro de Defensa de Rusia informó a su par turco que el acuerdo para sacar los granos ucranianos por un corredor seguro en el mar Negro "continuará como antes".
El presidente de Estados Unidos los instó a reinvertir en mayores inversiones. Los críticos cuestionan que, especialmente en el caso de un país productor como Estados Unidos, un impuesto de este tipo desincentivaría las inversiones.
Así lo afirmó el Gobierno de Ucrania, mientras que desde el Ministerio de Defensa de Rusia detallaron que lo hicieron “con armas de alta precisión y largo alcance” y que “todos los objetivos designados fueron alcanzados”.
El presidente de Rusia también consideró que la situación “hasta cierto punto es revolucionaria” frente al Club de Discusión Valday, centro de pensamiento con sede en Moscú. Destacó que, en el futuro, regiones como América Latina, así como Asia y África tendrán más influencia mundial.
El economista y ex subsecretario del Tesoro norteamericano en el Gobierno de Ronald Reagan vaticinó: “Para evitar que Rusia reincorpore territorio históricamente ruso, vamos a escalar hasta la guerra nuclear, lo que significa la extinción de la vida en la Tierra”.