El Ejército israelí reprimió con disparos y gases una de las manifestaciones, en unos de los ingresos a la localidad de al-Bireh, en Cisjordania, unos 15 kilómetros al norte de Jerusalén. La huelga general se notó en las principales ciudades de Cisjordania, incluidas Naplusa, Ramallah, Jenín y Tulkarem.
En el Antiguo Testamento, los profetas Amós y Zacarías mencionaron que un gran terremoto ocurrió en el año 8 a. C.
Luego de los 11 días de guerra entre el movimiento Hamás y el ejército israelí -que dejó 243 muertos en la Franja de Gaza y 12 en Israel-, la tensión no disminuyó en Cisjordania, el territorio ocupado por Israel desde hace más de 50 años.
La denominada Marcha de las Banderas se suspendió por la policía al negarse a permitir que los manifestantes pasaran por el barrio musulmán de la Ciudad Vieja para evitar las tensiones y posibles disturbios que ello podría generar. Hamas advirtió que si se hacía la marcha, ello no se convierta en una nueva escalada bélica.
El presidente participa de la ceremonia mundial para recordar la tragedia de la Shoa, y colocó una ofrenda floral en el auditorio de Jerusalén.
El último ataque mortal contra israelíes en Cisjordania ocurrió el 17 de marzo, cuando murieron un rabino de 47 años y un soldado de 19.
Finalmente, el presidente Donald Trump llevó a cabo su promesa, a pesar de que esta jornada es la que arrojó más víctimas desde la guerra en 2014 en la Franja de Gaza, dentro del conflicto palestino-israelí. La decisión fue censurada por la mayor parte de la comunidad internacional.
Los manifestantes quemaron banderas estadounidenses e israelíes, mientras que las autoridades impusieron un toque de queda en otros puntos de Srinagar y prohibieron los rezos en la mayor mezquita de la ciudad.
El Papa se expresó así esta mañana en el marco de su discurso ante la cuarta Congregación General de la XIV Asamblea General Ordinaria de Sínodo de Obispos que se lleva a cabo en el Vaticano.