El anuncio de la cumbre realizado durante la noche de este domingo por parte de Francia, se produjo en momentos que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de ser responsables de los nuevos combates en el este separatista ucraniano.
El presidente de Estados Unidos, estimó que “las cosas podrían acelerarse rápidamente”. No obstante, descartó nuevamente el envío de soldados, ni siquiera para evacuar ciudadanos en caso de invasión.
De visita en Moscú, la canciller británica, Liz Truss, urgió al Kremlin a replegar las tropas que apostó cerca de la frontera ucraniana para distender la situación. Su par ruso, Sergei Lavrov, dijo que la reunión con Truss fue una "conversación entre un sordo y un mudo".
El presidente de Turquía criticó el papel del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al afirmar que “ha sido incapaz hasta ahora de mostrar un enfoque positivo en este proceso”. Afirmó que Angela Merkel “podría haber tenido realmente la solución”.
El primer ministro británico se reunirá con el presidente Ucraniano, Volodimir Zelensky, a quien consideró un “amigo y socio democrático”. A través de un comunicado expuso que “el Reino Unido continuará defendiendo la soberanía de Ucrania frente a quienes buscan destruirla".
Desde el país norteamericano indicaron que "los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deberían considerar su traslado, bien a través de medios de transporte comerciales o privados". El Ministerio de Relaciones Exteriores británico dijo que continuará realizando trabajos esenciales mientras que alrededor de la mitad del personal se va de Kiev.
El encargado de la diplomacia estadounidense dirigió sus palabras directamente a Vladimir Putin mientras que el Kremlin instó a la Casa Blanca a “cesar el suministro de armas” al país que comparte la frontera con Rusia.
El ministro ucraniano de Defensa, Alexey Reznikov, explicó que la nave era de búsqueda y rescate sin armas que realizaba su trabajo. Putin le había manifestado su preocupación a Biden sobre la admisión de ese país en la OTAN ya que por ello habría despliegues militares amenazantes.
La existencia en Ucrania de dos culturas –una supuestamente europea y otra rusa– es una singularidad que proporciona a Washington un terreno de maniobra contra Moscú. Hace semanas que resuenan los tambores de la guerra. Pero ninguno de los aliados de Washington quiere morir por Kiev ni inmolarse contra Rusia.
La concentración militar de la Otan indudablemente agravará las tensiones cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania, lo que requerirá que Moscú "tome medidas adicionales para garantizar su seguridad", dijo el portavoz del Kremlin. En Kiev el teléfono está caliente.
"La alianza es incapaz de resolver los problemas actuales de Ucrania, incluyendo la reconciliación nacional, la lucha contra la corrupción, la estabilización en el este", aseguraron desde la Cancillería rusa.
El presidente norteamericano dijo por Twitter que basándose “en el hecho de que los barcos y los marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia”, indicó “que sería mejor para todas las partes involucradas”.