El departamento de Estado de los Estados Unidos ordenó que los familiares elegibles del personal de su embajada en Ucrania abandonen el país y desaconsejó a sus ciudadanos viajar a Rusia «debido a la tensión en la frontera».
El organismo estatal publicó en un comunicado que autorizó la salida voluntaria del personal contratado directamente y ordenó a los familiares elegibles que abandonen la embajada estadounidense en Kiev.
«Hay informes de que Rusia está planeando una acción militar significativa contra Ucrania y las condiciones de seguridad, particularmente en las fronteras de Ucrania, en Crimea y en las zonas del este de Ucrania controladas por Rusia son impredecibles y se pueden deteriorar sin aviso», advirtió el departamento de exteriores estadounidense.
Asimismo, remarcó en un comunicado que «los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deberían considerar su traslado, bien a través de medios de transporte comerciales o privados».
También los británicos
El Gobierno del Reino Unido también comenzó a retirar este lunes parte del personal de su embajada en Ucrania como precaución, tras la creciente amenaza de una invasión rusa.
Al confirmar la medida, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la embajada británica permanece abierta y continuará realizando trabajos esenciales.
Informaron que alrededor de la mitad del personal que trabaja en Kiev regresará al Reino Unido.
La medida se produce después de que el gobierno de Estados Unidos ordenó a las familias de los diplomáticos en Ucrania que se fueran y desaconsejara viajar a esa nación.
A su vez, el personal que trabaja en la embajada de la Unión Europea (UE) permanecerá en su lugar por ahora, y el jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell, dijo que no dramatizaría las tensiones.
Mientras tanto, Rusia negó tener planes de una acción militar en Ucrania, pero según informan los medios británicos, decenas de miles de soldados ya están en la frontera.
Las fuerzas rusas se han concentrado en la frontera con Ucrania en los últimos meses, lo que llevó al primer ministro británico Boris Johnson y al presidente norteamericano Joe Biden a advertir a Vladimir Putin, contra una invasión.
Los miembros de la alianza de la OTAN, incluidos Dinamarca, España, Bulgaria y los Países Bajos, están enviando más aviones de combate y buques de guerra a Europa del Este para reforzar las defensas en la región.
Con un estimado de 100.000 soldados rusos ahora en la frontera con Ucrania, el jefe de la OTAN advirtió que existe el riesgo de un nuevo conflicto en Europa.
El domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido acusó a Putin de planear instalar una figura pro-Moscú para dirigir el gobierno de Ucrania.
