El 8 de septiembre de 2012, Martín “el Fantasma” Paz, fue asesinado en pleno macrocentro rosarino, en Entre Ríos y bulevar 27 de Febrero, prólogo de la zona sur de la ex ciudad obrera. Por Carlos del Frade.
Cerca del fin de la jornada, uno de los supuestos líderes de la banda de Las Flores pidió la palabra, le respondió a Luis Paz a quien acusó de "vender droga" y se lamentó de que su hija no pudo ir a la escuela por las acusaciones vertidas por el padre del Fantasma.
Finalmente el padre del "Fantasma" tuvo su momento para dar testimonio en una tensa jornada en la que señaló que los investigadores estaban equivocados y que a su hijo lo mataron porque le debían plata.
Alrededor de las 9 de este martes ingresó, fuertemente custodiado, el testigo más esperado, el padre de Martín “Fantasma” Paz y aseguró que la muerte de su hijo les convenía a todos y fue un complot.
En lo que podría ser una muestra previa de lo que deparará la semana entrante, la Acusación recriminó, mediante un comunicado, a los defensores del Clan Cantero por "hostigar a los testigos", interrumpir y cuestionar sin razón.
La octava jornada de debate estuvo marcada por la difusión de las conversaciones telefónicas entre distintos miembros de la supuesta asociación ilícita y el diálogo entre dos policías.
El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro realizó esta mañana una visita de inspección en el Centro de Justicia Penal donde se desarrolla el juicio oral a Los Monos y dialogó con la prensa sobre el desarrollo del debate.
En varios tramos de su testimonio, Ariel Lotito, coordinador de las tareas de calle de la Brigada Judicial fundamentó esa hipótesis, en una jornada signada por los cruces entre defensas y fiscalía y una nueva recusación al Tribunal.
Los letrados solicitaron la medida tras la intención de exponer los audios de las intervenciones telefónicas que el tribunal admitió como prueba y las declaraciones de un oficial de la División de Judiciales.
El imputado como jefe de la banda que está siendo juzgada por el delito de asociación ilícita pidió la palabra antes que declare uno de los testigos clave en la investigación que los tenía bajo la lupa.
En una nueva jornada del proceso se reprodujeron las conversaciones telefónicas presentadas por la Fiscalía como pruebas en la investigación de cinco crímenes