Los animales, que fueron hallados con falta de higiene, en situación de hacinamiento y bajos de peso, quedaron a resguardo de la ONG Corazones Callejeros para ser atendidos y hasta poder darlos en adopción.
La intervención se hizo en conjunto entre la municipalidad y una organización protectora en una vivienda de la zona sur de Rosario. El animal se encontraba en un ambiente inadecuado y sin refugio.
Los vecinos relataron que el animal está solo en una propiedad desde hace más de 6 meses, y que llora sin parar todo el día. Se ocupan entre ellos de pasarle comida y agua a través de un portón.
Además, la policía secuestró más de $130.000 en efectivo, droga en gotas, antibióticos, agujas usadas y picos de acero para las aves que fueron devueltas a su dueño para que mantenga "cuidados especiales".
El repudiab quedó registrado por un video de una vecina de barrio Godoy. Está a cargo de la investigación el fiscal Marcelo Maximino.
Cuatro canes presentaban maltratos y un caballo en estado precario cargando parte de un auto, Además, pusieron en resguardo a un cerdo y a una comadreja entre otros.
Con esta ordenanza "se declara a los animales como seres sintientes, al municipio no eutanásico y el único método de control poblacional es la esterilización".
Fue durante un allanamiento ordenado por la Justicia en la casa de una mujer que fue denunciada por sus vecinos, en el sur de la provincia.
Las aves se encontraban atadas y envueltas en telas, que evitaba la movilidad. Asimismo, los gendarmes hallaron dentro del rodado ocho espuelas y 19 picos metálicos al igual que dos agujas.
Estaría conformada por fiscales de basto conocimiento en materia ambiental y contaría con dos delegaciones que funcionarían en Rosario y Santa Fe.
Rubio, el perro comunitario vivía en una estación de servicio, cuando el condenado lo arrastró con su camioneta durante varios kilómetros hasta causarle la muerte. A ese hecho, se acumuló en la causa una denuncia por amenazas contra una mujer que se manifestaba para repudiar el asesinato del animal.
Kurt Zouma, mediocampista del West Ham, recibió una pena económica y perdió su patrocinio con Adidas tras la difusión de un video en donde repudiablemente maltrataba a sus mascotas. El jugador fue abucheado por su público y sus gatos quedaron a cargo de una ONG. Podría ir a la cárcel.