El Ministerio de Salud palestino informó que el fallecido tenía 27 años y murió durante una redada militar israelí en Zawata, al oeste de Naplusa. Tenía un disparo en la cabeza y otro en la espalda.
La víctima de 14 años recibió un balazo en la cabeza durante la incursión en Qalqilya, en el norte de la región ocupada. Palestina dijo que “las fuerzas de ocupación dispararon con balas reales y de goma, lanzaron granadas y gases lacrimógenos a los habitantes y sus casas”.
El Ministerio de Salud palestino dijo que el joven tenía 23 años y murió de un disparo en el pecho "cuando las fuerzas de ocupación irrumpieron en la ciudad de Naplusa". El ejército de Israel aseguró que la víctima estaba armada y disparó contra las tropas que ingresaron a un campamento.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) agregó en un comunicado que ambos eran combatientes que el miércoles habían participado en un ataque antiisraelí al sur de Naplusa.
El Ejército de Israel indicó que se había llevado una operación “antiterrorista” en Naplusa y que “durante la operación, varios hombres armados dispararon hacia los soldados, que respondieron abriendo fuego”.
El vocero de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, condenó la continua agresión y responsabilizó al Gobierno israelí por esta peligrosa escalada, que empuja a la región hacia la tensión y el estallido.
Desde el Ministerio de Salud palestino informaron que la víctima fue un joven de 17 años que recibió disparos en la cabeza. Desde el Ejército israelí aseguraron que durante el operativo “un sospechoso palestino se acercó a los soldados con un artefacto explosivo.
Mientras que el Ministerio de Salud palestino informó que el joven fue “abatido por un disparo en la cara por los soldados de ocupación israelíes durante una agresión en Naplusa", el Ejército israelí afirmó que respondieron “contra un sospechoso armado que les disparó”.
Amer Abu Zeitoun es el cuarto palestino muerto por el ejército israelí en Cisjordania en lo que va de 2023, y el segundo adolescente después de Adam Ayyad, de 15 años, asesinado el martes cerca de Belén.
Otros tres recibieron disparos con balas de acero recubiertas de goma y 57 palestinos sufrieron asfixia debido a la inhalación de bombas lacrimógenas lanzadas hacia ellos por los soldados israelíes.
Según el ministerio de Salud de Palestina, las víctimas tenían 47 y 35 años. El Ejército israelí dijo que una base suya fue atacada y admitió que los soldados "identificaron dos vehículos sospechosos y replicaron abriendo fuego en su dirección".
El hecho se produce dos días después de que otros dos palestinos murieran por disparos de armas de fuego en una operación militar israelí en la ciudad cisjordana de Naplusa.