Un adolescente palestino fue asesinado este miércoles en Naplusa, en los territorios ocupados de Cisjordania, al ser alcanzado por un disparo israelí durante una visita de dirigentes políticos a un lugar religioso, informaron fuentes palestinas.

Mahdi Hashash, de 15 años, murió por «heridas infligidas por esquirlas de obús durante una incursión al alba de las fuerzas de ocupación (israelíes) en Naplusa», en el norte de Cisjordania, informó el Ministerio de Salud palestino.

Ahmad Jibril, jefe del Departamento de Emergencias y Ambulancias de la Media Luna Roja Palestina (PRCS), precisó que el adolescente recibió un disparo de bala real mientras que otros tres recibieron disparos con balas de acero recubiertas de goma y 57 palestinos sufrieron asfixia debido a la inhalación de bombas lacrimógenas lanzadas hacia ellos por los soldados, informó la agencia de noticias palestina Wafa.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, fracción armada del movimiento laico Al Fatah, declararon en un comunicado que Hashash era uno de sus «combatientes».

Por su parte, el ejército israelí indicó que ejecutó una operación en Naplusa para «garantizar la seguridad de la entrada de fieles a la tumba de José».

El Ejército precisó que, durante su operación, «se oyeron disparos» y «un soldado disparó en dirección de un terrorista que había colocado una bomba en el sector».

El lugar del hecho también es venerado por los judíos por albergar supuestamente los restos de uno de los hijos del patriarca Jacob y por los palestinos por albergar la tumba de una figura religiosa musulmana local.

Diputados y políticos de derecha y extrema derecha electos en el Parlamento tras las elecciones legislativas de la semana pasada formaban parte de la visita de hoy, informó la agencia de noticias AFP, que cita a una organización de colonos israelíes.

La violencia se ha identificado en los últimos meses en Cisjordania.

A raíz de ataques mortales en Israel en marzo y abril pasados y otros ataques posteriores, el ejército del Estado hebreo llevó a cabo más de 2.000 incursiones en Cisjordania, particularmente en las zonas de Yenín y Naplusa.

En esas operaciones y en los disturbios derivados han muerto más de 120 palestinos, el mayor número de víctimas en siete años, según la ONU.