Vecinos del tradicional barrio denuncian arrebatos a toda hora, veredas rotas por raíces de árboles o trabajos no terminados y corralitos en algunos bares que se han apropiado del espacio público. El común denominador es la falta de respuestas por parte del municipio rosarino.
Las tareas incluyeron a 20 establecimientos escolares en el área del Distrito Oeste, 32 en el Distrito Centro, 23 en el Distrito Norte, 27 en el Distrito Noroeste, 23 en el Distrito Suroeste y 27 en el Distrito Sur.
“Notamos una falta de decisión política o lo que es peor aún, la decisión de dejarnos solos. Necesitamos que haya policías que caminen las calles de día, y de noche mayor presencia de patrulleros en la zona” destacó Miguel Rucco, presidente de la Asociación Centro Comercial Calle San Luis.
Habitantes de la zona denunciaron robos en los transeúntes, sustracción de cables y manijas de edificios, entre otros hechos. Piden mayor presencia policial.
Habitantes de la zona protestaron por los constantes robos y hechos delictivos. Exigieron mayor presencia policial. Enfatizan que el cierre de comisarias en los alrededores "indudablemente nos afectó".
El secretario general del sindicato que los agrupa, Nicolás Martínez, se lamentó porque “se ha vuelto moneda corriente” que los repartidores resulten víctimas de hechos violentos en la ciudad.
Los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal están sospechados de robar notebooks y teléfonos celulares almacenados en el galpón de secuestros de la fuerza. Hay un tercer detenido, un civil dueño de un local de telefonía, ubicado en Lavalle al 1100.
Denuncian que en Cochabamba al 600, a metros de la plaza López, es “permanente” la cantidad de robos que se producen, “a cualquier hora del día”. “Tenemos que advertirles a nuestros amigos para que vengan sin auto”, señalaron preocupados.
Ante la permanente ola de robos y violencia que acecha a este barrio de la zona oeste rosarina, los ciudadanos volvieron a hacerse sentir para expresar el hartazgo por esta situación y la falta de respuestas por parte de las autoridades.
El diputado nacional por Santa Fe propuso modificar los artículos 163 y 164 del Código Penal, que regulan los distintos tipos agravados de hurto y robo simple. Las iniciativas buscan brindar más herramientas y contemplar nuevas modalidades delictivas, como el uso de inhibidores de señales.
El proyecto impulsado por el legislador oficialista Roberto Mirabella busca que la “intimidación” sea considerada un agravante en los robos y hurtos; al tiempo que pide penas de uno a seis años para los delincuentes que utilice inhibidores de señales o dispositivos de suplantación o reemplazo de llaves electrónicas.
Los diferentes grupos de motociclistas y amantes de las motos, decidieron realizar este lunes durante la tarde una convocatoria en donde reclamaron más seguridad, teniendo en cuenta la movida nacional realizada por el crimen del empresario Andrés Blaquier.