Los operativos simultáneos constituyen unos de los esfuerzos militares terrestres más serios de los emprendidos hasta ahora contra la orgamización islamista radical.
En uno de los perores ataques con explosivos desde el inicio de la guerra civil, el Estado Islámico golpeo a la zona costera de Siria que está bajo control del gobierno. Hay además unos 200 heridos.
Lo aseguró el canciller ruso, Serguei Lavrov, al final del primer encuentro en Viena del llamado Grupo de Apoyo a Siria (ISSG).
Los incidentes se han multiplicado en el mar Báltico recientemente, donde aviones rusos se acercaron peligrosamente a navíos o aviones militares estadounidenses.
Han decidido llevar a cabo un ejercicio conjunto de defensa antimisiles, en computadora, según lo reveló el periódico del Ejército Popular de Liberación Liberation Daily.
El anuncio llegó luego de intensos esfuerzos diplomáticos internacionales para intentar restablecer una agónica tregua que regía en Siria desde febrero y extenderla a Alepo.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y las Naciones Unidas lanzaron un esfuerzo por encauzar el proceso de paz en la zona. Más de 250 personas murieron en una semana por bombardeos en Alepo.
Se busca salvar el proceso de paz en Siria -amenazado en un conflicto que, según Washington, "está fuera de control"- por el desgaste del cese de hostilidades.
A tres décadas del suceso, se estima que las víctimas letales rondan las 500.ooo personas, debido a la radiación que perdura en el lugar. Entre las víctimas se encuentran los rescatistas, que dieron su vida por salvar a la humanidad de un desastre aún mayor.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres, informó que al menos 10 civiles murieron hoy en los ataques y bombardeos de grupos insurgentes y del Ejército en el noroeste sirio, esto pone en entredicho el armisticio que rige en el país desde finales de febrero.
El mediador de la ONU, Staffan de Mistura, dijo que según sus cálculos, apoyados en informaciones, la guerra civil en Siria causó unos 400.000 muertos.
El Sumo Pontífice saludó esta mañana en la plaza San Pedro a los peregrinos venidos de Ucrania y de Bielorrusia en ocasión de la conferencia internacional en el 30º aniversario de la tragedia.