«No protegemos a alguien de forma personal, sino a un Estado soberano de la ONU, cuyo Gobierno así lo ha solicitado. Un Estado soberano y políticamente independiente», indicó el ministro ruso en una rueda de prensa junto a su homólogo estadounidense, John Kerry, y al enviado para Siria, Staffan de Mistura.

«Sobre el terreno no hay mejor fuerza que el Ejército sirio, pese a todas sus debilidades», aseguró Lavrov, tras el encuentro que culminó terminó sin acuerdos concretos, aunque sirvió para reunir apoyos para ampliar el actual cese de hostilidades en un alto el fuego más completo, informó la agencia de noticias EFE.

«He escuchado a algunos países miembros decir hoy que debemos escoger entre luchar contra el terrorismo o apoyar al régimen. Creo que es un error», criticó Lavrov, quien subrayó que una situación de caos en Siria beneficiaría a organizaciones radicales como el Frente al Nusra o Estado Islámico, que llenarían el vacío de poder.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en tanto, declaró que es necesario que todas las partes implicadas en el conflicto participen en su solución y destacó la necesidad de aumentar la presión internacional sobre los protagonistas del conflicto para que se produzca un alto el fuego total.

El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó asimismo la necesidad de garantizar el acceso de los representantes de la ONU y el ISSG a la zona en tregua, con vistas a que puedan asegurarse de que tiene éxito.

«Hemos comprometido nuestro apoyo para transformar el cese de las hostilidades en un alto el fuego amplio», explicó Kerry, quien destacó que «todas las partes, Rusia, Irán, que han apoyado a Al Assad y países claves en la región que se han opuesto a él, están de acuerdo en un marco básico, una Siria unida y no confesional, capaz de elegir su futuro a través de un Gobierno de transición».

Lavrov también alertó sobre la situación humanitaria y consideró que las «sanciones unilaterales» establecidas por las potencias occidentales contra Al Assad han complicado la situación de los habitantes de ese país.

Para el responsable ruso «el resultado principal» del cónclave de hoy es la confirmación «sin excepción» de la base sobre la que se construye «todo nuestro trabajo», formada por «la declaración conjunta del Grupo Internacional de Apoyo a Siria y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 2218, 2254 y 2268».

El ruso estimó que Moscú y Washington tienen «una responsabilidad especial» en la aplicación de las decisiones que han tomado la ONU y el Grupo Internacional de Apoyo a Siria para ese país árabe.

También destacó que su país se ha comprometido a «trabajar de manera más activa con el Gobierno sirio», mientras que Washington ha hecho lo propio «con la oposición».