Hasta el momento no hubo informes sobre víctimas, daños y el origen del ataque, aunque en situaciones similares medios extranjeros atribuyeron las responsabilidades al ejército de Israel.
La comitiva denunció que los “interrogaron ilegalmente y hostigaron”, al arribar al aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra. Evo Morales advirtió que los “dejen llegar a La Paz para realizar el trabajo de investigación sobre derechos humanos”. Además, denunciaron amenazas del ministro de gobierno contra las delegaciones extranjeras.
El estudio, que recoge datos de 163 países y fue presentado en Londres por el Instituto para la Economía y la Paz, subraya que las muertes por atentados decayeron por cuarto año consecutivo en 2018.
Bajo la consigna «El amor vence al odio», se realizó un acto en la puerta del instituto. Horas antes los recordaron en el Espacio Cultural Universitario.
Los hechos se produjeron a la medianoche en la zona de Chahar Dara.
El incidente es el primero del que informan las autoridades indias desde que el 5 de agosto revocaron el estatuto especial de autonomía en la parte de Cachemira bajo su control e imponer duras restricciones.
Noruega registró el 22 de julio de 2011 el mayor atentado en su historia reciente, protagonizado por el ultraderechista Anders Behring Breivik.
El último ataque mortal contra israelíes en Cisjordania ocurrió el 17 de marzo, cuando murieron un rabino de 47 años y un soldado de 19.
La provincia de Idlib se encuentra en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham, vinculado a Al Qaeda.
Las autoridades están investigando la causa de este incidente, en tanto explicaron que los heridos han sido trasladados al hospital para recibir la atención necesaria.
Los acompañaron el canciller argentino Jorge Faurie; el secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete, Fulvio Pompeo y el embajador de los Estados Unidos, Edward Prado.
Hasta el momento la Argentina se regía por el listado consolidado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el que no aparece el grupo chiita que voló la Embajada de Israel en 1992 y la sede de la AMIA en 1994.