Las Fuerzas Armadas de Siria anunciaron hoy la reanudación de la ofensiva militar en Idlib al considerar que los grupos rebeldes que controlan esta región no dieron muestras de interrumpir sus acciones y han perpetrado «varios ataques contra civiles».

Esto, pese a que el gobierno del presidente Bashar al Assad había anunciado el jueves una suspensión de las operaciones en la provincia para dar una oportunidad a un alto del fuego mediado por Rusia y Turquía.

Pero las Fuerzas Armadas aseguraron que «los grupos terroristas apoyados por Turquía» se han negado a aplicarlo.

En este sentido, lamentaron que las autoridades turcas hayan permitido que sus tropas en la zona noroeste de Siria persistan en sus actividades «destructivas».

Por este motivo, y tras alegar que la suspensión de los combates estaba «condicionada», decidieron reanudar «operaciones de combate».

El Ejército «les responderá en cumplimiento de su deber constitucional para proteger al pueblo sirio», informó el Estado Mayor Conjunto, en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias SANA, citada por la española Europa Press.

La provincia de Idlib se encuentra en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham, vinculado a Al Qaeda.

El gobierno sirio alegó que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.

El Ejército lanzó la ofensiva a finales de abril tras denunciar que los rebeldes estaban incumpliendo un acuerdo mediado por Rusia y Turquía en septiembre de 2018, lo que hizo saltar todas las alarmas ante una nueva catástrofe humanitaria en el país árabe.