La vocera de la Cancillería rusa, María Zajarova, hizo el anuncio un día después de que la secretaria de Estado adjunta norteamericana adelantara que podrían posiblemente mantener conversaciones la próxima semana.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que quiere que se imponga la diplomacia y no la guerra. No obstante, señaló que no van a permitir que sus intereses “sean burdamente ultrajados, ignorados”.
El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov dijo al respecto: "La cuestión principal es nuestra posición clara sobre el carácter inaceptable de la continuación de la expansión de la OTAN hacia el este y del despliegue de armas que podrían amenazar el territorio ruso".
El líder de la Iglesia católica pidió orar por la paz y para que entre los líderes de la tierra "prevalezca el diálogo y se anteponga el bien de todos a los intereses partidistas", dijo al término de la audiencia general.
Kiev descartó este martes un posible e inminente ataque por parte de Moscú mientras se prepara el encuentro en París del que también participarán enviados de Alemania y de Francia.
Desde el país norteamericano indicaron que "los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deberían considerar su traslado, bien a través de medios de transporte comerciales o privados". El Ministerio de Relaciones Exteriores británico dijo que continuará realizando trabajos esenciales mientras que alrededor de la mitad del personal se va de Kiev.
Fuentes cercanas al Gobierno ucraniano confirmaron que Estados Unidos ya informó a las autoridades de Kiev que las evacuaciones "podrían comenzar la semana que viene como muy pronto", en una decisión que ha causado cierto malestar en el Gobierno ucraniano, reportó la agencia Europa Press.
El representante de la Casa Blanca afirmó, tras el encuentro, que la semana que viene dará una respuesta escrita a Rusia sobre sus preocupaciones en materia de seguridad ante el avance de las operaciones de la OTAN en Europa del Este.
Los jefes de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, y estadounidense, Antony Blinken, iniciaron negociaciones cruciales, aunque las conversaciones empezaron con amenazas y pocas expectativas de consenso.
El encargado de la diplomacia estadounidense dirigió sus palabras directamente a Vladimir Putin mientras que el Kremlin instó a la Casa Blanca a “cesar el suministro de armas” al país que comparte la frontera con Rusia.
El vicecanciller de Vladimir Putin, Serguei Riabkov, dijo que “no confirmaría ni excluiría” esa posibilidad mientras el Kremlin vigila si el país vecino va a ingresar o no a la OTAN.
El viceministro de Relaciones Exteriores enviado por el Kremlin, Alexander Grushko, consideró que las conversaciones expusieron “un elevado número de desacuerdos en cuestiones fundamentales" mientras que el secretario general de la OTAN dijo que hay diferencias difíciles “de salvar”.