La coalición bajo mando saudita que interviene en Yemen afirmó por su parte haber realizado "una acción militar legítima" en el sector.
Se trata del primer ciclón tropical de la temporada 2018 en el océano Índico norte.
El bombardeo estuvo a cargo de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita, y dejaron además a otras 30 personas heridas.
El país sufre la peor hambruna en toda la región de Medio Oriente y Norte de África, ya que cerca de un cuarto de la población del país padece inseguridad alimentaria grave y otro 36% la sufre en grado moderado.
En Saná, la capital del país, se produjeron combates entre los partidarios del gobierno y los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, en los que fueron asesinados el mandatario y el secretario general.
Unos 10.000 civiles han muerto en la guerra en Yemen y millones han perdido su hogar desde la intervención de Arabia Saudita.
El jefe del movimiento chiita libanés acusó a Arabia Saudita de tener "detenido" al primer ministro Saad Hariri, que anunció su dimisión días atrás.
"Somos testigos de la escasez alimentaria, así como de una subida de los precios de la comida, del combustible, y de la inestabilidad en la producción agrícola", aseguró el coordinador para Asuntos Humanitarios de la ONU.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dio a conocer un informe según el cual la cantidad de personas que sufren hambre en el mundo aumentó desde 2015.
Casi un paciente por minuto llega al nosocomio afectado por la epidemia que según informó la ONU, ya muerieron 923 personas y se detectaron 124 mil casos sospechosos.
Las víctimas perdieron la vida como consecuencia de la metralla desprendida por un proyectil disparado por los hutíes en la parte oriental de Taiz, la tercera mayor provincia de Yemen y asediada por los rebeldes, explicaron las fuentes.
Yemen está inmerso en una guerra que estalló cuando los rebeldes hutíes, de confesión chiita, ocuparon en septiembre de 2014 la capital y otras provincias del norte y centro del país, tras lo cual el Gobierno se trasladó a la ciudad meridional de Adén.