La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), informó por su parte que se necesitan urgentemente 4.400 millones de dólares para proveer asistencia vital y evitar una catástrofe.
La orden ejecutiva pretendía prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana -Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria, Yemen e Irak, durante 120 días y suspender el ingreso de todos los refugiados por tiempo indefinido.
Estos ataques, mucho más intensos de lo habitual, se concentraron en las provincias de Abyan y de Chabwa (sur), así como en Baida (centro). También hubo ataques contra posiciones de Al Qaida en el este de la ciudad costera de Shaqra
Los ataques tuvieron lugar al norte de la ciudad de Moja, totalmente tomada el viernes por las fuerzas progubernamentales y opuestas a los hutíes, apoyados por Irán que controla grandes territorios, entre ellos la capital, Saná.
Al menos 41 presuntos milicianos de Al Qaida y 16 civiles, ocho mujeres y ocho niños, murieron este domingo. Drones y helicópteros Apache, atacaron objetivos de Al Qaida en una escuela, una mezquita y un dispensario.
El ataque aéreo, se perpetró sobre un cuartel hutí en el sur, en una base cercana al aeropuerto internacional de la capital.
La acusación surgió de un informe de la Cámara de los Comunes en el que señala que el derrocamiento de Muammar Gaddafi fue su responsabilidad junto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El objetivo del ataque era un cuartel de la Brigada Blindada 310, controlado por los hutíes, que solo está separado por una calle de la vivienda bombardeada, aseguraron testigos.
El ataque, con coche bomba, contra jóvenes reclutas del ejército, es el más sangriento ocurrido en la ciudad de Adén, en el sur de Yemen, desde que fuera retomada por el gobierno en julio de 2015.
Según informó el gobierno al menos 15 personas, la mayoría pacientes, murieron y otras 25 resultaron heridas.
El conflicto en el país se ha intensificado desde 2015, cuando los rebeldes, en su mayoría chiitas, avanzaron contra el gobierno yemení del presidente, aliado de la vecina Arabia Saudita.
Lo hizo este domingo en la Plaza San Pedro en donde recordó además al sacerdote salesiano que fue tomado como rehén en Yemen el pasado 4 de marzo.