Plato clásico que es la delicia de grandes y chicos, pero a pesar de sencilla, esta receta tiene algunos trucos que se pueden aprender para servir una napolitana perfecta.

Fue creada en Buenos Aires y su nombre es en honor al restaurante Nápoli que se ubicaba en esa ciudad y en el que se preparó por primera vez.

Empecemos por la carne elegida que no puede ser gruesa, las opciones ideales son el cuadril, la nalga, el vacío o la bola de lomo.

Hay un paso importante para garantizar que la carne quede en el punto ideal: Envolver los bifes en papel film y machacarlos  hasta que queden  finos, lo que ayudará a ablandarlos también, para garantizar que se horneará o freirá de forma uniforme.

Ingredientes:

  • 1 kilo de carne (las mencionadas anteriormente) cortada en rodajas bien finas
  • perejil y ajo picados finamente
  • huevos 2 o 3 batidos
  • sal y pimienta
  • queso en barra
  • Jamón
  • salsa de tomate: puré de tomate y cebolla
  • 1/2 pan rallado

Preparación:

Adobar la carne con la sal, la pimienta, perejil el ajo. Pasar por pan rallado. Batir los huevos y bañar la carne en ellos, luego volver a pasar la carne por el pan rallado.

Calentar el aceite y freírlos, darle unos instantes para dorarse en ambos lados. Retirar y escurrir sobre papel absorbente.

Acomodar las milanesas en una placa amplia para horno, una al lado de la otra. Sobre cada una colocar un poco de salsa, una rebanada de jamón y otra de queso. Llevar a gratinar en horno bien caliente (400 grados centígrados) aproximadamente 5 minutos.

Al momento de servir se le puede agregar unas  aceitunas y espolvorearla con un toque de orégano (o perejil si es el caso).

Para acompañarlas es ideal el pure o las papas fritas y un buen pan.