Aunque su nombre remita a la ciudad italiana de Milán, allá no existe la milanesa. En realidad, lo que se sirve es la cotoletta o costoletta, que se hace de la misma manera que nuestra milanesa: carne (con el hueso) pasada por huevo y pan rallado, y luego frita.

La leyenda asegura que la milanesa a la napolitana nació en Buenos Aires, en un bar que se llamaba Napoli y estaba frente al Luna Park. Pero en su libro “La comida en la historia argentina”, el historiador Daniel Balmaceda derriba la historia: “Tenía la intención de encontrar el bar Napoli. Que, supuestamente, estaba enfrente del Luna Park y donde habría nacido la milanesa napolitana.

Pero eso no fue así, no hay rastros de que Napoli haya existido. La pizza se la hacía a la napolitana, con queso y tomate, y, simplemente, lo que pasó fue que se hizo a la milanesa igual de napolitana.

Frita o al horno, de carne, pollo, pescado o hasta de soja, a la napolitana o caballo, al plato o en sandwich: la milanesa es un imprescindible de la cocina

Ingredientes

8 bifes de cuadrada.

Mezcla: Mostaza (2 cdas), huevos (4), sal, pimienta, ajo y perejil.

Pan rallado.

Napolitana: Rodajas de tomate (3), queso (1 feta), jamón cocido (1 feta) y oregano.