La siderúrgica Acindar, propiedad de Arcelor Mittal, en su planta de Villa Constitución estudia un esquema de suspensiones rotativas con una reducción del salario a unos 1.200 empleados directos más otros 1.000 contratistas, según publicó el medio Letra P.

La empresa propone pagar el 75% del salario por tres meses. La determinación de la compañía es contraria al DNU 329/20 del Ejecutivo nacional publicado hace apenas diez que prohíbe las suspensiones “por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo por el plazo de sesenta días de publicada la norma”.

Arcelor Mittal hizo envió a algunos empleados de mayor jerarquía información de la Cámara Argentina del Acero (CAA) donde detalla los números negativos de la producción de acero.

En uno de los párrafos más importantes del comunicado (de la CAA), la entidad indica que “el impacto económico de la pandemia traerá aparejada una enorme afectación en el sector siderúrgico local”. Y luego detalla una caída en abril en los despachos del 70/80% respecto a marzo previo a la cuarentena, “la cadena de pagos quebrada” e “incertidumbre sobre la recuperación”.

Según detalla el periodista Facundo Borrego, autor del artículo, “todo esto busca fundamentar una consigna tácita, recitada primero por su competidor Techint, que es la de cortar por el lado de los trabajadores cuando la recesión apremia”.

Cabe señalar que algo similar ocurrió en General Motors, en su planta de Alvear, donde ya se viene aplicando un esquema similar con Smata desde la época del gobierno de Mauricio Macri, e incluso lo extendió hasta fin de año antes de desatarse la pandemia.