David Williams, trabajador de Amazon, interpuso en 2021 una demanda en la que acusaba a Jeff Bezos de no cumplir una ley californiana que obliga a las empresas a reembolsar a sus empleados en caso de que éstos realizaran gastos necesarios para llevar a cabo su actividad laboral.

Luego de esto, debido a que miles de trabajadores de Amazon gastaron de sus bolsillos entre 50 y 100 dólares mensuales por el uso de internet en casa, así como por otros gastos relacionados con su tarea profesional, en 2022 Williams incluyó en la demanda a 7.000 compañeros suyos pertenecientes a la misma categoría que él.

A raíz de esto, Amazon pidió desestimar la demanda alegando que no debía ningún reembolso ya que los costes vinculados con la política de teletrabajo fueron originados por una instrucción gubernamental de permanecer en casa, no por una orden de la propia empresa. Sin embargo, el juez Vincent Chhabria negó esta petición el pasado mes de enero.

Ahora, Chhabria ha dictaminado que David Williams no ha podido demostrar que Amazon tuviera una política común de reembolso para cubrir un aumento del gasto de los empleados relacionados con el uso de internet, teléfono móvil, así como otros costes, para realizar su tarea profesional. Adicionalmente, el juez negó que los miles de empleados incluidos en la demanda pertenecieran a una «categoría» profesional.

El juez, además, añadió que más de 600 trabajadores de los 7.000 incluidos en la demanda de Willliams recibieron una media de 66,49 dólares mensuales por los gastos relacionados con el uso domiciliar de internet, y que «algunos» fueron reembolsados «completamente». De esta forma, el juez da a entender que Amazon ya realizó un esfuerzo económico por compensar a sus trabajadores.

Por otro lado, Craig Ackermann, el abogado del empleado demandante, confirmó según HRD America, que volverá a presentar una nueva moción especificando que sólo 619 de los 7.000 trabajadores incluidos en la demanda recibieron un «reembolso razonable«.