Un total de 35 plantas de biocombustibles se encuentran paralizadas en el país y su personal suspendido, según advirtió el Centro Azucarero Argentino.

Las fábricas representan más de la mitad de las 54 plantas que se iniciaron a partir de 2006, tras la sanción de la Ley de Biocombustibles 26.093, cuya prórroga hasta el 2024 será tratada por la Cámara de Diputados el 20 de enero próximo, según se anunció hoy.

De las 35 plantas paralizadas, 28 son de biodiesel, que están frenadas desde hace 4 meses, y 7 de bioetanol de maíz.

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La crisis se desató desde que en octubre de 2017 hubo varios cambios en las fórmulas de determinación del precio oficial, en perjuicio de los biocombustibles, según el Centro Azucarero.

El organismo advirtió, además, que desde diciembre de 2019 solo hubo una actualización de precio del 10% en octubre.

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Dos empresas de bioetanol (Bio4 y Diaser) tienen sentencia favorable en medidas cautelares que obligaron a la Secretaría de Energía a fijar el precio conforme lo dispone la ley, para que “compense costos y utilidad razonable”.

El precio oficial actual es de $32,789 por litro y el fijado para las que tienen cautelares de $44,911.