El secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) de Rosario, Cesar Aybar, contó que la audiencia que estaba pactada con la concesionaria Terminal Puerto Rosario en el Ministerio de Trabajo provincial no pudo realizarse este martes porque la empresa decidió no participar, aunque igualmente envió telegramas que ratifican los 600 despidos e incrementó la tensión en el conflicto.

«Lo que está haciendo Terminal Puerto Rosario con la empresa Vicentin es criminal. Esto ya no da para más. Llegamos al día 13 y la gente no tiene sueldo, no puede comer», lamentó este martes Aybar en declaraciones a Conclusión, tras asistir a la audiencia que finalmente no se realizó.

A la audiencia asistieron todos los actores involucrados: el Supa; el Enapro; representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación; y autoridades provinciales, pero la empresa no quiso participar y frustró todo tipo de negociación posible. No solo eso, sino que además la firma envió telegramas que ratificaron los 600 despidos.

«La empresa, para no presentarse, dijo que no estaban dadas las condiciones de seguridad para participar. Pero acá había móviles de seguridad y todo lo necesario. Es lamentable. Esto ya no es una cuestión salarial; es un desafío político al gobernador de Santa Fe, porque no cumple con nada», aseguró el titular de la delegación rosarina del Supa.

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Y advirtió: «Hoy son 600 trabajadores que están sin trabajar ni percibir salarios. Esta es una escalada que va a seguir subiendo y quiero ser claro: nuestros compañeros están desesperados. Gritan que no tienen miedo de ir presos, su desesperación es verdaderamente muy grande. No hay que esperar a que un compañero cometa una locura, con hambre no se puede pensar».